«La edad no me va a retirar»
El 4 de mayo de 2019, el reloj futbolístico de Miguel Martínez de Corta (Logroño, 1981) se detuvo en Gobela. Una grave lesión en el minuto 40 le impidió coronarse como Zamora de la categoría y disputar el ‘play off’ de ascenso a Segunda. Un año después, el capitán blanquirrojo no ha vuelto a sentirse futbolista aunque tiene el alta médica en su bolsillo desde diciembre.
Miguel, un año de su lesión. ¿Qué recuerda?
Al apoyar la rodilla se me fue hacia atrás. Traté de incorporarme pero la rodilla no respondió. Ya sabía que tenía el ligamento roto. Ha pasado ya un año y, como todos, con muchas ganas de que pasen los días para poder hacer lo que más me gusta y recuperar una dinámica normal. La lesión llegó en el peor momento personal.
¿Por qué en el peor?
Estaba en el mejor momento de toda mi carrera. Me apetecía quedar el portero menos goleado de los 80 equipos. La dinámica de la UDL era muy buena, estábamos en ‘play off’ y encima era el último partido que iba a jugar porque ya estaba hablado que Iván iba a jugar los otros dos antes de la fase de ascenso.
¿Cómo ha cambiado todo?
Cambia todo mucho. La rehabilitación y la recuperación es un proceso muy largo y muy duro en lo físico y en lo mental. Te encuentras bien pero por diferentes motivos ves que no juegas, que no tienes sitio aunque mi objetivo era tener el alta médica en diciembre. Quería ayudar al equipo a partir de enero pero no ha podido ser. Tocó tomar decisiones y opté por ayudar al equipo aunque fuera desde los entrenamientos y prepararme para estar bien para la 20-21.
Llevamos confinados desde el 14 de marzo. Da la sensación que usted lleva un año pues aunque está al 100% no puede hacer su trabajo.
Todo el proceso desde la operación es un confinamiento. Los primeros diez días de la operación no puedes salir de casa por eso las primeras semanas del confinamiento me recordaban a las operaciones. Y luego la rehabilitación también es un proceso similar al confinamiento. Es cierto que tenía la compañía de Arnedo y de Pablo (Bobadilla), pero son muchas horas de dureza y de soledad.
El Izarra preguntó por usted pero no cuajó y optó por seguir en la UDL sin ficha.
La idea era marcharme cedido a Estella. La idea era esa pero la UDL no quería cederme. Sólo rescindiendo podía salir, pero no me apetecía porque quería demostrar a la gente que estaba recuperado de la rodilla, que no me daba problemas y que podía seguir para la 20-21. Quería volver a jugar pero no se ha podido.
Iñaki y usted sois los grandes capitanes de la UDL. Vaya año aunque se vea desde la barrera.
Fastidia no poder ayudar y disfrutar de una temporada perfecta. El fútbol es lo que tiene. Sólo me queda estar preparado para julio. La intención es seguir en Logroño pero, si no se puede, continuar en otro sitio.
Pase lo que pase, ¿hay Miguel para rato?
Tengo claro que por la edad no me voy a retirar. Si la rodilla no da problemas, si me encuentro físicamente bien, si puedo aportar como uno de 20 años, voy a estar ahí.
¿En la UDL o fuera?
Mi ilusión es retirarme en Logroño pero este verano quiero seguir jugando. Ójala sea en la UDL, en el fútbol profesional. Sería la hostia. Siempre me veré aquí, en la UDL, tanto si es en Segunda B como si es en Segunda. Soy muy cabezón. Voy a seguir preparándome porque lo último que tengo en la cabeza es irme…
Habla del fútbol profesional. El ascenso parece tan cercano, tanto por la vía administrativa como por la deportiva.
Parece que está más cerca pero no sé. Es cierto que veo el ascenso y no lo veo. En cualquier caso, estamos preparador por si hay que volver para jugar el ‘play off’ exprés. Quizás el viernes haya ya más luz.
Félix Revuelta ha asegurado que vais a cobrar prima por ascenso, tanto si se sube por una decisión del CSD o si os lo ganáis en el campo.
Si lo ha dicho, sé que será así. Pero no hay nada firmado de primas aunque si se asciende en los despachos, es una decisión personal de Félix dar prima o no.
Aunque como capitán me imagino que le toca a usted negociarlo.
Sí, es una cosa de los cuatro capitanes. Iñaki, César (Caneda) y Miguel (Santos). Es cierto que nos toca negociarlas pero no hay nada en concreto. Sí que hemos manifestado nuestro deseo de que cuando volvamos a entrenar si al final hay que jugar más, dejar zanjado este asunto para centrarnos en el ‘play off’ exprés y no pensar en ninguna otra cosa.
Más de dos décadas en activo, ¿cómo va a cambiar el fútbol en la era post COVID-19?
No lo sé, es muy difícil saberlo. Al principio tengo claro que sí va a ser diferente. Va a haber más precauciones, especialmente en temas relacionados con los temas médicos. Aunque creo que con el tiempo se recuperará la normalidad. Hasta 2021, creo yo, va a ser todo un poco extraño. Jugar sin afición no va a ser lo mismo. Todavía queda mucho hasta que pueda volver la gente a los estadios.






