CSIF critica que el consejero de Educación decida el fin de curso sin negociar con los sindicatos
NR/Logroño
El sindicato CSIF de La Rioja ha criticado este jueves que el consejero de Educación, Luis Cacho, haya anunciado las instrucciones de fin de curso de forma unilateral y eludiendo la negociación con las organizaciones sindicales de docentes.
En una nota, este sindicato ha reclamado un plan preventivo y actuaciones comunes en todas las comunidades autónomas como requisitos fundamentales para preparar la vuelta presencial a las aulas.
Por ello, ha exigido negociar un plan de regreso a la actividad laboral de carácter organizativo y preventivo de obligado cumplimiento y un plan de refuerzo educativo para el curso 2020-2021.
Ha lamentado que La Rioja ya se ha adelantado a un posible acuerdo nacional y el consejero de Educación ha anunciado en su comparecencia en el Parlamento regional la publicación de las instrucciones de fin de curso la semana que viene.
«El COVID-19 y sus ramificaciones ha cogido por sorpresa a toda la población, pero eso no es excusa para que la Consejería de Educación se tome a la ligera todos los mecanismos establecidos de diálogo y continúe publicando instrucciones y circulares en forma de decretazo», ha recalcado.
CSIF no ha sido convocado oficialmente a la negociación de dichas instrucciones de fin de curso, además, entre el 10 de marzo y el 21 de abril se han publicado 13 comunicados que afectan las condiciones de trabajo de los docentes y que no han sido consensuadas con todos los sindicatos.
A su juicio, esto «es un reflejo de la dinámica de trabajo a la que el consejero de Educación estaba acostumbrado en la empresa privada».
Entre las obligaciones que recaerán sobre los profesores y las juntas de evaluación, se encuentra la evaluación del tercer trimestre «sin parámetros homogéneos y rigurosos», ya que ha asegurado que se carga a los docentes con toda la responsabilidad sin darles unas directrices concretas.
«Nadie niega que en este estado excepcional debemos atender a los alumnos en sus necesidades, sin embargo, no se puede obviar las horas de trabajo que ello conlleva y que hay que sumar a una carga ya de por sí excesiva que está minando los nervios de los docentes», ha recalcado CSIF.
Otra información sin detallar que ha aumentado la «incertidumbre» es el anuncio tanto del Gobierno central como de la Consejería de la apertura de los centros antes de que acabe el curso para clases de refuerzo y para alumnos cuyos padres no puedan teletrabajar, por lo que ha recordado que la función de los centros es educativa, no asistencial.
Si la administración regional pretende imponer al profesorado la vuelta a las aulas en el mes de junio, debe justificarse este retorno y se deben tomar medidas especiales, ha subrayado.
También ha pedido que se cumplan otras medidas, como la realización de test masivos, la exclusión de acudir a los centros del personal de riesgo (mayores de 55 años, enfermos crónicos, embarazadas o situaciones excepcionales) y la desinfección completa de los centros antes de las jornadas lectivas.
Ha propuesto ratios de 12 alumnos por aula, entradas y salidas escalonadas o por turnos, mascarillas obligatorias para docentes y alumnado y la separación mínima de dos metros entre ambos.






