Rumbo a la Superliga India
David Ochoa (Haro, 1974) pondrá rumbo en agosto, si todo se normaliza, a la India donde en octubre comenzará una nueva etapa profesional como integrante, durante los próximos dos años, del cuerpo técnico del Kerala Blasters, equipo que aspira a discutir la hegemonía de la Superliga India al Atlético de Kolkata (ATK) y al Goa, vigente campeón.
El vasco Kibu Vicuña (Zizurkil, 1971) contactó con el jarrero en enero y su contratación se fraguó hace tres semanas tras el fichaje de Vicuña, ex técnico del Mohu Bagan indio, por el equipo con sede en Cochín, ciudad de 600.000 habitantes ubicada en el sur del subcontinente indio.
«La Superliga empezará en octubre por lo que lo normal es que en agosto me vaya para allá», informa. Se irá sólo, la familia se quedará en La Rioja pero tratará de «seguir teletrabajando» si el huso horario se lo permite.
El mayor reto para el ex técnico de Haro, SDL, Arnedo, Náxara o UDL ‘B’, entre otros, es el idioma: «Tengo tres meses para ponerme con él. Le estoy dando pero sé que va a requerir un tiempo de adaptación. No es lo mismo transmitir en tu idioma que hacerlo en inglés».
El cuerpo técnico del Kerala es multinacional como también lo es su plantilla. Los clubes indios explotan al máximo la normativa que permite «cinco extranjeros y un asiático». Así el club de Cochín cuenta con el nigeriano Ogbeche, ex del Cádiz entre otros, Cidoncha y, al menos la pasada temporada, Moustaphá Gnin, ex UDL.
David Ochoa sin ser exactamente segundo entrenador, también colaborará directamente con el primer técnico. Además ejercerá de analista, trabajará las acciones a balón parado y el coaching. De hecho, hasta la irrupción del coronavirus, estudiaba en Madrid el Máster de Desarrollo Personal y Liderazgo impartido por Borja Vilaseca.
La Superliga India es una categoría «profesional» que no se puede comparar con las grandes ligas europeas aunque en los últimos años ha reclutado «mucho jugador español de nivel de Segunda y Segunda B». «El clima y la humedad condicionan», recuerda, «por eso tiene un ritmo inferior, pero el jugador indio es disciplinado y receptivo», apunta. Aunque en agosto viajará a Cochín, es muy probable que la pretemporada del Kerala se realice en tierras europeas «para huir del calor».
Tras su experiencia en el Olot como segundo de Vílchez, David Ochoa se muestra ilusionado ante la nueva perspectiva profesional. «Mi madre me ha dicho que ni se me ocurra pero tengo que aprovechar esta oportunidad. Va a ser una buena experiencia. Es Primera y compensa», se despide un técnico que tiene tres meses por delante para mejorar su competencia en inglés y prepararse para el «reto cultural» que le va a exigir el subcontinente indio.






