18.000 musulmanes viven el Ramadán en La Rioja con las mezquitas cerradas por primera vez en la historia

Bárbara Moreno / Arnedo

Los alrededor de 18.000 musulmanes que residen en La Rioja van a vivir un Ramadán más que atípico, porque ni van a poder ir a rezar a sus mezquitas, ni a romper el ayuno con sus familiares, y como todo siga así, tampoco podrán celebrar la fiesta del final del Ramadán como vienen haciendo desde hace muchos años en Las Norias alrededor de 3.000 musulmanes de Logroño y pueblos, ´porque será el 23 o 24 de mayo (según cuando concluya el ciclo la luna), y para esas fechas no creo que dejen hacer concentraciones masivas de gente´, lamenta Mourad Bettache, presidente de la Comunidad Islámica de Logroño, y del Centro Islámico Al-Firdaus (El paraíso en castellano), el mayor del norte de España.

Este viernes comenzó el Ramadán, obligatorio para los niños de más de 14 o 15 años (o que hayan superado la pubertad y las niñas cuando empiezan a menstruar), para los adultos, y quedan exentos los ancianos, las mujeres embarazadas si puede peligrar el feto o las que están dando lactancia, y las mujeres que estén con la regla pueden parar esos cuatro o cinco días y recuperarlo después. El mayor esfuerzo consiste en hacer ayuno de alimentos, bebidas y hasta tabaco durante 15 horas y media, desde que sale el sol hasta que se pone que en La Rioja es más o menos desde las cinco y media de la mañana hasta las nueve menos cinco de la noche. Y mientras, tienen que ir cinco veces a rezar a las mezquitas. Lo normal en Ramadán, explica Bettache es que cuando se rompe el ayuno, a eso de las nueve, se reúnen y visitan familias para comer y después ir juntos a la mezquita al rezo colectivo. Pero este año no va a poder ser.

Es la primera vez en toda la historia de esta religión islámica que las mezquitas están cerradas, no se cerraron ni en las dos guerras mundiales. Si bien, como explica el presidente de esta comunidad en La Rioja, La Meca si que ha tenido que cerrarse en Ramadán 44 veces a lo largo de la historia y se suspendió la peregrinación hasta allí. ´Pero las mezquitas nunca´. Pero, como explica, todos están concienciados y van a hacer los rezos en sus casas sin ningún problema, y romperán el ayuno cada uno con la unidad familiar con la que vive.

17 mezquitas en La Rioja
En La Rioja hay 17 mezquitas, la más grande es la de Al-Firdaus, en la calle Manuel Villegas. La más grande iba a ser la de la calle Madre de Dios, pero no pudieron concluirla por tema económico, y porque entre otras cosas el imán que lo llevaba fue deportado a su país de origen, Egipto, por radical y querer fundar en La Rioja un centro de los Hermanos Musulmanes. En concreto, todas las mezquitas se cerraron cuando el Gobierno español decretó el confinamiento, y hay un cartel que indica en cada puerta que está cerrado hasta nuevo aviso, tanto en árabe como en español.
Eso sí, desde Policía Nacional informan de que si se les permite el culto, no hay ningún problema en que vayan a las mezquitas siempre y cuando guarden todas las medidas de seguridad y la distancia entre ellos de metro y medio.

De los 18.000 musulmanes que el presidente calcula que hay en La Rioja, la mayor parte son de nacionalidad marroquí y pakistaní. Eso sí, cada vez hay más con doble nacionalidad española. ´Cuando llevas 10 años con permiso de residencia puedes pedir la nacionalidad española. La gente lo hace, facilita el movimiento por Europa´, explica el presidente.

¿Y el coronavirus?
Pues esta comunidad lo está viviendo como cualquier otra, con problemas económicos quien tuviera contratos temporales, con ERTES según en las empresas que estuvieran, u otros trabajando. En La Rioja no ha habido ningún problema de sanción por no cumplir con el confinamiento para ir a comprar para abastecerse en Ramadán como en Cataluña por ejemplo, porque en La Rioja hay carnicerías Halal

En cuanto a los contagiados, el presidente de la Comunidad, marroquí que lleva 33 años en España, explica que ha habido muy pocos contagios por coronavirus en su comunidad (como dos o tres). Y fallecidos ninguno. Ya que la Fundación de Asistencia de Enterramiento musulmán, no ha recibido más que una petición de un hombre que falleció por accidente en Nájera, pero nada que ver con el coronavirus. En Logroño hay un cementerio musulmán, pero a la mayor parte de los fallecidos los mandan a su país de origen. Y ahora, no se podrían ir porque están las fronteras cerradas.