EFE/ Logroño
Los datos de casos de COVID-19 constatan la ralentización de la pandemia de coronavirus en La Rioja, especialmente porque se producen más altas de nuevas hospitalizaciones y porque el índice de contagio en la comunidad desciende, a pesar del incremento de fallecidos, sobre todo en residencias de ancianos.
Así lo ha explicado este sábado el portavoz del Gobierno de La Rioja, Chus del Río, en una conferencia de prensa en la que se ha referido a al evolución de la pandemia en esta comunidad con los últimos datos registrados.
El viernes se conocieron 181 casos, lo que supone que en La Rioja 2.405 personas han sido infectadas oficialmente por COVID-19; y se produjeron 98 altas, de las que 38 fueron hospitalarias; en total se han dado 843 altas.
Han muerto 128 personas en La Rioja, 19 en la jornada del viernes, -10 hombres y 9 mujeres-, una de las más trágicas desde el estallido de la epidemia; de estas últimas víctimas 17 tenían factores de riesgo previos y 14 vivían en residencias de la tercera edad.
En los centros sanitarios riojanos hay 411 personas ingresadas por coronavirus, 60 más que ayer; 40 pacientes están en la UCI del Hospital San Pedro; desde el inicio de la pandemia, han sido ingresadas 805 personas, 64 de ellas en la UCI.
Del Río ha explicado que desde el viernes hay en el Hospital de La Rioja 6 pacientes de coronavirus, en fase de convalecencia, en un centro que ha empezado a recibir pacientes; se cuentan con 16 camas y se podría llegar a 50 pacientes.
En el centro de la Fundación Hospital de Calahorra hay 44 pacientes ingresados; en la Clínica Los Manzanos 45; y en el Centro de Recuperación de Lardero, para personas en convalecencia, 20.
Del Río ha explicado, con datos de los responsables médicos, que los pacientes que pasan por la unidad de UCI evolucionan en general de forma favorable, aunque pasan en ellas entre 14 y 20 días; por eso, ha dicho, que es posible prever que en los próximos días se produzcan más altas.
En cualquier caso, ha dicho, se producen más altas que ingresos «y eso es un dato positivo» y, también, ha incidido en que se han realizado más de 5.500 pruebas PCR, con las que se puede detectar de forma precoz la enfermedad «e identificar dónde se están produciendo nuevos casos».
A pesar del aumento de fallecidos, ha dicho, la pandemia está «en fase de ralentización» según los indicadores, ha dicho, y ha recordado que el índice de contagios no ha pasado del 10 %, una cifra por debajo de la hace días.
Otros datos de que evolucionan de forma favorable, respecto a días anteriores, es el 5,3 % de letalidad, la hospitalización en el 33,5 % y el índice de contagios está por debajo de uno.
Ayer, ha explicado, se descartaron 234 casos, se produjeron 255 al teléfono de información y 94 autoevaluaciones, para completar 984; los equipos de atención domiciliaria realizaron un centenar de desplazamientos; 134 pruebas en el centro móvil de Logroño, 59 en La Rioja Alta y 60 en La Rioja Baja.
Por otro lado, el portavoz del Ejecutivo riojano ha detallado que una niña de dos años, de Calahorra, ha sido ingresada por coronavirus en el Hospital San Pedro de Logroño, con lo que se une al menor de 9 años trasladado a la UCI de Burgos, desde donde han trasmitido que evoluciona de forma favorable.
