Pantalla polideportiva
Lamentamos no poder informarles del resultado del Lagans-Waggeryds, encuentro de máxima rivalidad de Suecia. Por contra, sí que concluyó, con victoria visitante, el derbi de los Urales en el que el Tyumen se impuso 1-2 en contienda amistosa celebrada en Chelyabinsk. Además, también en Rusia, el filial del Kamaz, el equipo camionero, firmó tablas (1-1) con el Omsk. La falta de deporte nos está matando. Es más llevadero quedarse en casa que buscar noticias deportivas.
Por eso, y porque la liga sueca y la Segunda división rusa, dan lo que dan, les propongo películas para no salir de casa. Ayer llegaron las de fútbol y hoy toca visitar cómo ha visto el cine el resto de prácticas deportivas. El boxeo, el deporte más cinematográfico, tendrá cabida más adelante.
En este repaso me sirvo de Jesús Sala, que por si acaso me recuerda los títulos imprescindibles. Coincido en el 95% de los que me propone. Llevó la bandera del Clavijo durante una década.Ahora vive confinado en Madrid, viendo series, documentales y dando salida a sus proyectos teatrales. Como el confinamiento va para largo, recurriré a sus sugerencias y propuestas en las próximas semanas.
La lista comienza con un documental. No sabemos qué pasará con los Juegos Olímpicos de Tokio pero Leni Riefenstahl rodó en Olympia la película oficial de Berlín 1926. Los Juegos de Jesse Owens, los Juegos de Hitler. Es propaganda, pero es propaganda buena. Obra de arte.
Las propuestas continúan con el ciclismo. Las bicicletas son para el verano, por supuesto, pero el ciclismo es muy complicado de filmar. En este resumen no debe falta Los Bicivoladores. No es una película de ciclismo, tampoco de bicicross, pero es una peli tan ochentera que da gusto verla. Merece la pena por ver un ejército de BMX y por ver a Nicole Kidman. Es de 1983. Acabo el ciclismo con La Bicicleta de Ghislain Lambert, aportación belga, país de las clásicas, con Benoît Poelvoorde a la cabeza el cartel.
Me dejo otra buena película de ciclismo, Ladri di Biciclette. En realidad no es ciclismo, es la vida. Nunca el robo de una bici fue tan angustioso. Es obra de Vittorio de Sica. Uno de los dioses del cine que produjo Italia a partir de los cuarenta.
El tenis es muy difícil de filmar pero recientemente nos ha llegado La Batalla de los Sexos y Borg Mc Enroe. No están mal, sin ser gran cosa. La mejor Match Point. Woody Allen es ahora un apestado(lo era antes del COVID-19) pero es una obra maestra.
A la carrera recuerdo que el béisbol, un rollo, tiene grandísimas películas. La mejor es Moneyball, con Brad Pitt y Philip Seymour Hoffman. Es una peli de algoritmos, de los Athletics de Oakland y de cómo se crea un equipo ganador. Para eso se necesitan agentes como Jerry Maguire.
En voley cito The miracle season. Es mala, adolescente, pero está basada en hechos reales. Es la única que hay.
En rugby, Invictus. No hay duda. Basado en un libro de John Carlin que tendré que recuperar.
El baloncesto no tiene aún libro oficial, pero sí metros y metros de rollos. Space Jam, Hoosiers, la reciente High Flying Bird (la convulsa relación entre un agente y una incipiente estrella del básquet) pero la obra maestra es el documental de Drazen Petrovic. Nadie puede discutirlo. Te pone la piel de gallina.
De boxeo hablamos otro día pero no quiero olvidarme de El Luchador. Conmueve ver a Mickey Rourke.
En hockey menciono, a la carrera, dos. El Castañazo, golpes, sticks y Paul Newman y el documental Red Army o cómo la URSS llegó a la NHL.
En patinaje Yo, Tonia es rock and roll. Por Margot Robbie. Por su madre en la ficción, tóxica, tóxica. Y por su banda sonora. Para escuchar en bucle.
No pueden faltar las pelis de carreras. Son mejor que el automovilismo. Sin duda. Está claro. Gran Prix es un clásico y Ford vs. Ferrari lo será. Rush no está mal, el documental de Senna de Asif Kapadia es épico y McQueen en The Man and Le Mans.






