«No hay motivos para no creer en Berges»
NR / LOGROÑO
Miguel Martínez de Corta (Logroño, 1981) afronta su cuarta temporada en la UDL. Las dos últimas fueron de miel y rosas, pero todo se ha torcido este curso en el que los blanquirrojos vuelven a pelear por la salvación.
Miguel, usted es el capitán de la UDL. El equipo se halla inmerso en una situación muy complicada. ¿No sé si se ha tocado fondo?
La situación es muy complicada. Esta temporada nos ha tocado lidiar con unas circunstancias que ninguno esperábamos, muy diferentes a la de los dos años anteriores. En cualquier caso, confiamos en sacarlo adelante.
Es su cuarto año en la entidad. En su primera temporada en la UDL, me imagino que se acuerda, salvasteis la categoría en la penúltima jornada ante la SDL.
Sí que me acuerdo. Los dos equipos nos jugamos la salvación y fuimos nosotros los que libramos. La verdad es que es una situación bastante parecida. En puestos sí que estamos en circunstancias similares aunque ójala no lleguemos a las últimas jornadas con las mismas obligaciones. Pero es lo que hay…
La UDL ha pasado de despedirse en Sevilla, en semifinales, del ‘play off’ de ascenso a Segunda a pelear ahora por la salvación.
No es fácil la transición, la verdad. Pero esto demuestra que fútbol es fútbol y que el pasado no te garantiza nada. A principio de temporada, nadie te asegura que vas a estar arriba o abajo. Estamos muy concienciados de la situación en la que estamos y por eso ya pensamos en el Sestao, en poder dar un golpe en la mesa.
No sé si en otros equipos, aparte de la UDL, le ha tocado vivir condicionantes parecidos.
Sí que me ha tocado, me pasó en el Zaragoza, aunque yo no era el portero titular. Pasamos de jugar en Europa, de tener una plantilla más competitiva que la anterior, a descender. Muchas veces sucede que haces un equipo para estar mejor en la clasificación y se da el año malo.
Toca año malo pero ¿cuándo se empezó a torcer todo?
No hay un cuando, creo que es cuestión de que estamos en una dinámica muy mala. Las cosas no salen, tratas de hacerlas bien pero no lo consigues.
¿Y por qué se ha llegado a esta situación?
Tampoco hay un porqué. Si lo hubiera, sería fácil encontrar la solución. Sólo el trabajo nos puede sacar de ahí. Toca tener la cabeza alta y pensar en el trabajo semanal…
La UDL no mereció perder con el Barakaldo.
Es la dinámica. El equipo jugó bien pero el Barakaldo, con un tiro a puerta, se lleva los tres puntos. Teníamos el control del partido, llegábamos al área pero no concretamos y el rival, con poco, ganó el partido. No es cuestión de suerte pero sí de dinámicas.
Con bien poco, os hacen mucho.
Es lo que estamos pagando. Años atrás, la estructura o la base del equipo era una defensa solvente, que encajaba pocos goles. Este año no es que nos metan muchos, pero sí que es cierto que los goles que recibimos nos penalizan muchísimo.
En los dos últimos partidos en casa, dos errores han hipotecado el trabajo de 180 minutos.
Lo asumo en primera persona porque ante el Zamudio fallé yo. Lo admito. Somos profesionales y sabemos los errores que cometemos. Ante el Barakaldo, la tarjeta que vio Jonan le condicionó en la acción del 0-1. Estoy seguro que, en años anteriores, no se hubieran perdido partidos como éstos. Pero somos conscientes de la situación en la que nos encontramos.
En Sestao empieza la cuenta atrás. Once finales para salvar la categoría.
Son once partidos los que faltan pero nosotros sólo pensamos en el Sestao. Vamos a ir a ganar porque somos capaces de hacerlo. Creo que estamos compitiendo bien ante equipos que se encuentran en circunstancias tan complicadas como las nuestras.
Revuelta, el pasado lunes, hizo un llamamiento a la unidad. ¿La plantilla está unidad?
Estamos unidos. Unidad es lo que hay que tener para afrontar este final de temporada. Unidad entre los jugadores, con el cuerpo técnico, entre la directiva, con los aficionados. Con unidad se sale de una situación como ésta. Tenemos que estar todos a la misma.
¿La plantilla cree en Berges?
Sí, ya lo he dicho. No hay motivos para no creer en Rafa Berges. La derrota de Barakaldo es un reflejo del año que llevamos. Sólo nos falta gol porque control del partido y dominio lo tuvimos. No se puede pedir más.






