Reacción a tiempo
El Logroño superó una nueva ‘final’ en su persecución de la segunda plaza. Los riojanos se deshicieron de un rival directo como el Conquense pero lo hicieron con muchísimo sufrimiento.
El 31-28 no refleja la fatiga que padeció el equipo de Miguel Ángel Velasco para superar a los conquenses toda vez que los visitantes gobernaron, durante muchos minutos, el marcador.
De hecho, los aficionados se resignaban a un desenlace cargado de sufrimiento habida cuenta de los empates a 19, 20 y así hasta veinticinco que reflejaba el luminoso.
Pero, a diez minutos del final, el Ciudad de Logroño, gracias a la dirección de Baleanciaga, dio la vuelta al partido como consecuencia de su pleno acierto.
Los manchegos, sin saber muy bien cómo, se vieron tres abajo (sus ventajas nunca superaron los dos goles: 8-10 y 10-12), momento en el que bajaron los voces. El 29-26, con cuatro minutos por jugar, pesó como una losa para el Conquense que se queda a siete puntos de un Logroño que afianza, con firmeza, su tercera plaza.






