Las aplicaciones de contactos ganan a San Valentín
Bárbara Moreno /Logroño
Las aplicaciones de contactos cada vez son más utilizadas para establecer relaciones personales, y para encontrar pareja. Parece que ahora es más fácil introducirse en estos menesteres y es que, según estudios nacionales, el 40% de las parejas se conocen ahora por internet. Y es que estas plataformas, tipo Tinder, cada vez se especializan más para tener más éxitos asegurados y esto pasa por especializarse en unir a personas que comparten gustos concretos, tanto físicos, como de otra índole.
¿Dónde quedaron aquéllas mariposas que se sentían cuando ibas a la semana siguiente al bar donde viste a la persona que te interesó hace justo una semana a la misma hora por si la volvías a ver para volver a hablar con ella? Ahora al segundo puedes encontrar a la persona que viste en la red. Incluso las redes sociales te la presentan como sugerencia de ‘amigos’, o si has conseguido su número, al poco tiempo sigues el contacto.
Montserrat Amorós, doctora en Psicología y docente del Grado en Maestro en Educación Primaria de UNIR, y experta en este tema explica que con estas aplicaciones se facilita en especial el inicio del contacto, que es lo más difícil a la hora de entablar una relación. «Es más fácil iniciar el contacto de forma virtual, porque es más fácil atreverse a través de un dispositivo móvil que en persona, y porque de alguna manera hace menos daño el ser rechazado».
La experta indica, que, una vez iniciada esa relación, con estas aplicaciones puedes conocer a las personas más, intercambiando información ya sea de fotos, documentos, o gustos similares.
De la misma forma que a través de un dispositivo y con el contacto ya establecido «se puede insistir más», y volver a proponer quedadas por ejemplo.
«Lo que está claro es que la interconexión que ahora hay no la había hace unos años. Y cada vez estas aplicaciones tienen más visitas, porque tienen una gran repercusión».
¿Y en una región pequeña como La Rioja?
Amorós considera que precisamente en ciudades pequeñas este tipo de contactos pueden tener conveniencias o inconveniencias, «precisamente porque en este tipo de ciudades nos acabamos conociendo todos al menos por edades». Así indica que si hay algún interés en alguna persona que puedas conocer de algo es más fácil buscarla por las redes y entablar conversación con ella porque por la red nos atrevemos más». Pero, por otro lado, en una app de contacto, el hecho de que ya la conozcas «igual te hace no querer conocerla más».
Cuidado a la adicción.
El problema es, apunta la experta, la adicción. Nos estamos malacostumbrando a la inmediatez, a tener todo al momento.
«Ahí empieza el problema. Todo en su debido nivel es adecuado», pero ¿qué pasa cuando se llega a la obsesión? Amorós asegura que esto pasa, y también cada día más. Y no es que se refiera a obsesiones enfermizas, porque empiezan de forma muy usual, «como estar pendiente en todo momento de si las otras personas han contestado, si me han leído y no me han contestado». «Los psicólogos decimos que las cosas son un problema cuando nuestro día a día se ve alterado por algo. Eso es que algo está pasando, y es cuando hay que mirarlo». Explica que hay adolescentes o personas adultas que están muy enganchadas a las redes sociales, y que es una preocupación al alza.






