Ibercaja plantea recortar 550 empleos y cerrar 160 oficinas
Feli Agustín/ Logroño
Ibercaja, cuyo origen se remonta a 1873, cuando la Real y Excelentísima Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País funda la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, ha presentado un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el quinto desde 2013, que plantea una reducción de 550 empleos y el cierre de 160 oficinas. Con 5.061 trabajadores y 1.115 oficinas, según figura en el último informe anual de la entidad, correspondiente a 2018, este nuevo ERE supondrá reducir la plantilla en un 11% y cerca de un 15% de la red comercial en todo el territorio nacional.
Así se lo contó este miércoles la dirección de la compañía al comité de empresa en una primera reunión, en la que no presentó ninguna documentación, informe técnico que, según confirmó Miguel Ángel Villalba, secretario general de la Sección Sindical de CCOO en Ibercaja, entregarán a los representantes de los trabajadores en el próximo encuentro, fijado para el lunes;además, anunció que quiere aprovechar el plazo previo a la apertura del periodo legal de consultas para facilitar a los sindicatos toda la información necesaria.
Sea como fuere, el banco esgrime para adoptar esta decisión motivos económicos y de otro cariz, propiciados por la creciente digitalización del sector y la falta de rentabilidad, consecuencia de los bajos tipos de interés.
En este incipiente estado de la cuestión, es prematuro aventurar la afección que el ERE tendrá en La Rioja, donde Ibercaja cuenta con 91 oficinas a las que atienden 218 trabajadores.
Según fuentes de la negociación, este será, posiblemente, el último punto en cerrarse en una negociación que comenzará formalmente en 15 días, y en la que Ibercaja, como ha sucedido en anteriores ocasiones, propondrá prejubilaciones y bajas voluntarias, actitud que ha propiciado acuerdos entre las partes. El periodo legal de consultas se desarrollará durante marzo con la voluntad de la firma de dejar el asunto zanjado antes de Semana Santa.
Condiciones dignas.
Miguel Ángel Villalba, que se manifestó con prudencia a la espera del desarrollo de los acontecimientos, señaló que su planteamiento se sustenta en que las salidas tengan carácter voluntario, con condiciones dignas; apuestan por minimizar el impacto laboral y de movilidad geográfica de los cierres de oficina; además de mejorar las condiciones de quienes sigan trabajando y evitar la exclusión financiera en los pequeños municipios.
Este es el quinto ERE que presenta Ibercaja, noveno banco por activos, desde que el 25 de julio de 2013 absorbiera a Caja 3; en el precedente, resuelto apenas hace dos años y medio, abandonaron el banco aragonés 592 empleados, 578 de forma voluntaria; a los de 58 y 59 años se les garantizó el 80% del salario neto anual más una prima.






