Nueva plantilla en dos eneros
A su pesar, el Calahorra se ha convertido en uno de los protagonistas del mercado de invierno, última ventana habilitada para poder retocar las plantillas de los equipos de 2ª B.
El conjunto rojillo, que pese a su mala racha de resultados (dos empates en las últimas cinco jornadas) acumula 30 puntos y ocupa la zona media de la tabla, se ha visto obligado a acudir al mercado bien por necesidad (lesiones) o para mejorar la competitividad de la plantilla.
El regreso de Rodrigo Sanz, el hijo pródigo, el gran protagonista del mercado de invierno de la 2018-19, cerró el capítulo de fichajes del Calahorra para la actual temporada aunque antes de la cesión del navarro la dirección deportiva riojabajeña tuvo tiempo para tramitar siete altas más.
El Calahorra se movió rápido para cubrir la lesión de Zabal y las bajas de Isaac Manjón y Emilio Lozano, que no entraban en los planes de Sola.
Las primeras altas fueron el portero Roberto Gutiérrez, que cubrió la ausencia de Zabal, lesionado de gravedad, y Mikel Santamaría. Los siguientes movimientos se sucedieron en la última semana del mercado con la llegada, a título de cesión, de Marcos Celorrio, Ander el Haddadi y Jaime Garijo (que ocupa ficha en el filial), la incorporación de Miguel Díaz, procedente del Tudelano, la cesión de Óscar Castro, juvenil del Tudelano, y el ansiado regreso de Rodrigo, procedente del Cartagena.
Ocho altas para contrarrestar las bajas de Nacho Zabal, Javi Barrio (que tenía contrato pero no ficha), Manjón, Emilio Lozano y Sergio Parla, a los que le precedieron Joan Rojas, fichado por el Atlético, y la baja por motivos personales de Julen Arellano.
En total, 16 movimientos aunque algunos impuestos por las circunstancias.
Sin embargo, la situación se repite para el Calahorra que el pasado invierno ya fue protagonista, a su pesar, en el primer mes de 2019.
El pasado mes de enero el Calahorra también dio la vuelta a su plantilla en el arranque de año. Hasta nueve jugadores se incorporaron al equipo en la segunda vuelta.
El primero en llegar fue Emilio Lozano, incorporado del Náxara, al que le siguieron Sergio Benito, procedente de la Tercera riojana, y el experimentado lateral Regino. Poco después llegaron Jon Echaide y, el penúltimo día de mercado, Isaac Manjón. El último día hábil para fichar fue el turno de Fernando Carralero y el punta Aly Coulibaly. En el mes de febrero, después de decretarse el descenso administrativo del Reus, llegó Gonzalo Pereira y, en abril, para cubrir la grave lesión de Regino (llegado tres meses antes), se incorporó Sergio Martínez, defensa que dio un rendimiento inmediato. Dejaron Calahorra Barrón, Gabi Ortega, Duro, Álvaro González y Rodrigo, rumbo al Mirandés.
De los nueve recién llegados, casi todos con un perfil defensivo, un año después sólo siguen en La Planilla Echaide, Sergio Benito y Carralero (los dos primeros con un rol residual).
En dos inviernos, han llegado 17 caras nuevas a un Calahorra que apuesta por estabilizarse en 2ª B aunque sea a costa de cambiar media plantlla cada seis meses.






