El Calzados Robusta juega una «final» ante el Marín Peixegalego

EFE / LOGROÑO

El Calzados Robusta disputa este viernes un partido que prácticamente es su primera «final» para el objetivo de la permanencia, ya que se enfrenta a un rival al que debe dejar atrás, el Marín Peixegalego.

Además, los riojanos necesitan conseguir su segunda victoria consecutiva, esta vez en casa, para transmitir la sensación de que están capacitados para afrontar la parte más complicada de la temporada.

Enfrente tendrán a un rival que está realizando una temporada muy discreta, aunque mantiene opciones de permanencia, sobre todo, si gana en Logroño.

El conjunto pontevedrés ascendió este año y conformó una plantilla experta, pero posiblemente demasiado corta y desequilibrada.

Porque hasta el momento se ha revelado como un equipo en el que prácticamente seis jugadores llevan todo el peso del equipo y tienen un potencial ofensivo que contrasta con su baja capacidad defensiva ya que, de hecho, son el tercer equipo que más puntos encaja en la categoría.

Destaca en su plantilla la presencia del escolta norteamericano Bo Derksen, uno de los mejores jugadores de la LEB Oro y de los principales anotadores (casi 19 puntos por encuentro) a pesar de debutar en el baloncesto profesional.

Le acompañan los veteranos Jason Cain, Javier Mujica y Andrés Miso, pero el resto de la plantilla tiene muchísimo menos protagonismo y minutos en el parqué.

«Es un equipo que destaca por su potencial ofensivo y, si logran una buena racha de anotación, va a ser un partido muy exigente», ha pronosticado el técnico de los riojanos, Javier González, que ha recordado que los veteranos del Marin tienen experiencia en ACB o ha sido jugadores destacados de LEB Oro.

En cualquier caso, ha reclamado a sus jugadores que estén mentalizados de que el encuentro «tiene un valor doble» ya que «sería el segundo seguido, es en casa y ante un equipo al que hay que dejar atrás».

«Su punto débil hasta ahora es la defensa y vamos a hacerles trabajar mucho para que les cueste mucho parar nuestro ataque», ha concluido Antonio Pérez, que no cuenta para este encuentro con Tunde, «salvo que pueda ayudarnos un poco, pero no vamos a arriesgar», ha explicado, en alusión a los problemas físicos del pívot norteamericano.