Las ayudas de la ITE variarán en función de la categoría de la calle
Feli Agustín / Logroño
Los inmuebles logroñeses que pasaron en 2019 la Inspección Técnica de Edificios (ITE) podrán comenzar hoy a solicitar las subvenciones, línea de ayudas que asciende a 700.000 euros -200.000 para redactar el informe y 500.000 para subsanar las deficiencias-, con una importante novedad, de la que este miércoles dio cuenta el concejal de Patrimonio, Adrián Calonge.
Así, la subvención deja de consignar el mismo porcentaje para todos los inmuebles, que hasta ahora era del 35% del coste de la obra, y diferenciará la cuantía en función de la categoría de la calle. Así, los de categoría 1 recibirán el 15%; el 20%, los de la 2; el 25%, los ubicados en la 3; el 30%, para los de categoría 4; y un 35%, a los de la 5. En el caso de que un mismo edificio se encuentre asignado a calles de diferente categoría, la subvención se aplicará atendiendo a la de menor.
Este supuesto de recepción de ayudas según la categoría de la calle en la que se encuentre el edificio afectará también, a partir de ahora, a las actuaciones de rehabilitación y accesibilidad.
Pero, además, los inmuebles que han de pasar la ITE en 2020 dejarán de percibir la subvención para la redacción del informe porque, según justifica el equipo de Gobierno, las cuantías eran escasas -entre 100 y 300 euros-, y el 90% de los edificios obligados a realizar la inspección, todos cuya antigüedad supera los 30 años, ya lo han hecho, al transcurrir cinco años desde que se puso en marcha esta medida. De tal manera que, a partir de ahora, deben proceder a su renovación, gasto que el Ayuntamiento entiende que debe correr a cargo de la comunidad de propietarios.
Para la concesión de las ayudas para las obras se habilitará un suplemento de crédito, si bien el Gobierno también está reformulando dicha línea de subvenciones, que estará lista a mediados de año, porque entiende que puede tener un efecto contrario al deseado.
Control.
Al respecto, Calonge informó de que el Ayuntamiento inspeccionará los inmuebles que han de someterse a ITE para evitar la picaresca porque, según afirmó, las actuales ayudas se conceden a los informes técnicos negativos o con deficiencias, lo que provoca que se pueda estimular la falta de conservación continua de los edificios. «En cambio, aquellas comunidades de propietarios que tienen un mantenimiento constante obtienen un informe favorable de la ITE y no tienen derecho a ayuda», señaló el edil, que entiende que sistema actual «desincentiva la conservación permanente de los edificios».
Plan de Regeneración Urbana
El concejal de Patrimonio argumentó que el Ayuntamiento «quiere destinar los recursos que hasta ahora se ofrecían como ayudas generales a solucionar los problemas más acuciantes en cuanto a rehabilitación, que estaban absolutamente desatendidos hasta ahora». Así, para 2020 se ha destinado una partida de 140.000 euros para estudiar la situación de la edificación en la capital riojana, a través de un nuevo un Plan de Regeneración Urbana, así como para una reorganización de la estructura municipal para crear una Oficina de Regeneración Urbana. De este modo, en 2021, coincidiendo con un nuevo marco de financiación europea, así como con el nuevo Plan Estatal de Vivienda, Logroño debe estar preparado para encarar la regeneración urbana de forma integral, «algo que no se había hecho hasta ahora», dijo el edil.
Economía sumergida
Las nuevas bases han introducido requisitos para eliminar las prácticas que favorecen la economía sumergida. Para ello, se solicita a las comunidades de vecinos certificado de las empresas adjudicatarias de inscripción en el REA (Registro de Empresas Clasificadas) o en el supuesto de no estar obligado a ello (autónomos sin asalariados o promotores de obra), certificado de estar al corriente de obligaciones tributarias con Hacienda y la Seguridad Social. Juan Ramón Liébana, secretario de la CPAR, mostró su satisfacción porque el Ayuntamiento haya accedido a esta reivindicación, que favorece tanto a patronal como a los trabajadores.






