La UDL recupera su fuerza aérea
NR / LOGROÑO
Hubo un tiempo en el que la UDL peleaba por subir a Segunda y contaba con goleadores de la talla de Menudo o Pere Milla pero también con centrales resolutivos como Moisés o Borja que se sumaban con acierto al ataque.
La UDL ya no tiene goleadores como aquéllos, lo que explica su situación clasificatoria, pero sí que ha mantenido su fortaleza aérea, o al menos trata de reconstruirla en las últimas jornadas.
Jonan Amelibia, el goleador ante Zamudio y Bilbao Athletic, se ha sumado al parco ejercicio goleador de una UDL que debe acercarse a la permanencia a base de su fortaleza defensiva y la rentabilidad de los escasos goles que sea capaz de anotar.
De los 27 anotados hasta la fecha, cinco llevan la factura de cuatro defensas. Los dos citados de Amelibia, el anotado por Caneda en la goleada con el Castilla, el sumado por Jaime Paredes en la derrota en Navalcarnero y el festejado por Adrián Pazó también en el Alfredo di Stéfano.
A estos goles se suman los dos celebrados por AdriánLeón, otro especialista en el juego áereo. El primero llegó en la victoria en Getxo, a la salida de un córner en el 90, y el segundo se consumó con el Mensajero en el último partido de Pouso en el banquillo blanquirrojo.
Tanto Amelibia como Adrián León, dos jugadores de corte defensivo, figuran entre los máximos goleadores de una UDLque, más allá de la explosión realizadora de Pablo Espina (6) y Reguilón (5, cuatro de una tacada ante el Bilbao Athletic), no ha encontrado una figura que, como Cervero, Mario Barco, Menudo o Pere Milla resuelva el dilema del ‘9’ blanquirrojo.
Por ello, la eficiencia defensiva es clave en un tercio final de temporada en el que se resolverá la permanencia de los blanquirrojos en la categoría.
De momento, la UDL tiene la tercera mejor defensa del grupo aunque eso no basta para aspirar a una salvación tranquila.




