Casi una hora de ilusión
El binomio Orellana-De Blasis desequilibró a una SDL que mantuvo el tipo y el carácter competitivo hasta que la conexión sudamericana dio sus frutos en apenas 6 minutos. Dos zarpazos, nada más comenzar la segunda mitad, que echaron por tierra el gran trabajo realizado previamente por un bloque blanquirrojo sacrificado y ordenado, pero también valiente para no arrinconarse en su área y dar la cara ante un equipo profesional de Primera división, como el Eibar.
Si uno se queda con el 0-5 final, probablemente abultado para las dificultades que encontró el bloque de Mendilibar durante los iniciales 55 minutos, el choque apenas tuvo historia. Sin embargo, Imanol, con la espalda, estuvo a punto de darle mordiente cuando tras un saque de banda el remate de Naceur, en dirección contraria, golpeó en el torso del goleador blanquirrojo y el balón fue cogiendo dirección portería. De no mediar la mano derecha de Yoel, la eliminatoria habría tomado otro cariz.
Resultó ser la oportunidad más clara antes del recital de pases de gol de Orellana, en dos ocasiones, Tejero, otras dos, y De Blasis. Porque los cinco tantos fueron de empujar, a excepción del primero de Charles, cuarto de la noche. El resto, el mérito hay que dárselo al pasador para dejar a su compañero ante Magunazelaia, que poco pudo hacer. De hecho, ya atajó lo que debía en un remate de cabeza de Escalante y una falta lateral sacada por Orellana en las postrimerías del primer tiempo.
En este sentido, el Eibar fue madurando a su oponente. Una SDL ilusionada, consciente de no descomponerse y de tratar de aguantar el máximo tiempo posible sin encajar. No se amilanó el cuadro logroñés porque Imanol y Binke desahogaban el juego cuando los eibarreses no eran precisos en los envíos. Por ahí podía correr el conjunto local, por ahí fue ganando presencia, por ahí fue creyendo en sus opciones, por ahí empezó a enervar a su oponente.
Las tablas al descanso daban opciones a la SDL. Claro que Mendilibar -recibió una placa de la Peña Puerta Cero por su paso por el CD Logroñés- activó un plan B, refrescar el lateral, con un Tejero muy profundo, y oxigenar la medular, con Expósito, que dio más control a los suyos.
Los de Albert Aguilá acusaban el desgaste realizado y el Eibar empezaba a romper líneas. Orellana se encontraba a gusto y fue el factor desequilibrante. Pase entre líneas para que De Blasis, rapidísimo, se colara para hacer el 0-1.
Mientras los anfitriones aceptaban el tanto, de nuevo el chileno hacía un par de recortes para asistir al argentino. El preparador de los blanquirrojos metió a Achi y Diego Esteban de refresco. Demasiado tarde porque Tejero ganó la partida al jugador logroñés para que De Blasis anotara tres goles en 14 minutos. Achi, además, comprobó que Yoel estaba dispuesto a cerrar su portería. No sólo eso, Charles agrandaría el triunfo con dos tantos en la recta final de una eliminatoria donde el Eibar rompió a la SDLen el arranque de la segunda mitad.






