«Con nuestros socios de gobierno nos va mejor de lo que esperaba»

Gustavo Basurto / Logroño

Fiel a su carácter animoso, la presidenta regional, Concha Andreu, ve a su Gobierno funcionando a toda máquina tras el periodo de rodaje de los cien primeros días. Y eso que advierte de que la situación económica heredada no es boyante. Gastar ‘con cabeza’ y establecer prioridades señalan la hoja de ruta de un ejecutivo de coalición que, según su ‘capitana’, marcha al unísono.

Usted ha dicho que en 100 días han logrado poner a La Rioja en marcha, pero estamos arrancando la legislatura. Siguiendo con el símil automovilístico, ¿cuánto trayecto nos queda para que la región circule en sexta marcha y a toda velocidad?
Queda bastante, pero había que plantarse y parar la deriva de decrecimiento que tenía esta comunidad, porque está todo por hacer. Y creo que solo con la actitud y el liderazgo que cada consejería tiene, principalmente la de Desarrollo Autonómico, con la reestructuración de la ADER y demás, se han sentado las bases. Nos queda mucho por hacer, pero ya hemos contactado de forma directa con 450 empresas para ponernos a su disposición y para que nos cuenten si tienen problemas con las exportaciones a Estados Unidos, por los aranceles, o si tienen en marcha planes para enfrentarse al brexit. Y ya nos están respondiendo.

¿Las empresas riojanas están teniendo ya dificultades por los aranceles de EEUU y el brexit?
Con el tema del brexit, nos han dicho que, de momento, como previsión, han realizado más movimiento de exportaciones hacia Reino Unido. Y también, que están al tanto de lo que puede pasar. Por ahora no hay nada en negativo. En el tema de los aranceles sí. Nosotros hemos establecido unos dos millones y medio de euros para ayudas y también préstamos blandos o hacernos cargo de los intereses…Hay varias cuestiones que se han puesto en marcha ya, porque hay realidades ya.

Uno de los retos que expuso al tomar posesión es convertir a La Rioja en punto de localización industrial preferente. ¿Tendremos a corto plazo algún anuncio de llegada de alguna empresa importante?
En estos cien días hemos intentado estar muy cerca de distintos ministerios. A la ministra de Industria, Reyes Maroto, le hemos expuesto nuestra situación y lo que ocurrió con la marcha de Tabacalera, que supuso un mazazo enorme. En un almuerzo que tuvimos con ella, la propia ministra nos preguntó qué hemos hecho, porque está extendida la idea de que en La Rioja estamos abiertos a recibir empresas. No hay nada concreto, pero la actitud es de movernos y de mantener contactos para que todo el mundo sepa que vamos a facilitar lo que haya que facilitar para que venga negocio.

¿Se ha postulado La Rioja, como han hecho otras comunidades, como ubicación para la fábrica de baterías de coches eléctricos que China quiere construir en Europa?
Sí. El consejero Castresana ha estado en contacto directo con la Sección de Comercio del Ministerio, que es el enlace con la empresa, y nos han dicho que el tema está aún verde y que todas las comunidades nos hemos movido. No hay nada concreto, porque ni siquiera está decidido en qué país se instalará. Pero nosotros, por si acaso, ya hemos presentado nuestras credenciales. En un contacto que tuvimos con dos directivos del grupo Volkswagen, nos dijeron que una de las cuestiones importantes que nosotros podríamos empezar a desarrollar es el software que van a necesitar todos los coches eléctricos, para lo que se necesita innovación y tener startups. Esa es una cuestión en la que también está el consejero de Desarrollo Autonómico, para ver si hay algún canal para empezar a trabajar en ello, desde la Fundación Riojana para la Innovación.

La primera tarea era disponer de unos presupuestos, y ya los han presentado. ¿Cuándo se aprobarán?
Estamos pendientes de fijar las fechas concretas, pero es una cuestión de plazos, no porque no tengamos la garantía de que se van a aprobar, puesto que previamente se han trabajado tanto con Izquierda Unida como en el Consejo de Gobierno, que tiene claro que son los presupuestos que conviene y podemos hacer.

Ustedes han advertido de la difícil situación económica que se han encontrado. ¿2020 será un año para apretarse mucho el cinturón?
Espero que los ciudadanos no noten nada; que la mala gestión anterior no se note en el día a día de las riojanas y los riojanos. La cuestión es empezar a gastar con cabeza, controlar el gasto del Gobierno en todos los aspectos. Pongo un ejemplo, porque es tremendo: el gasto en farmacia de la Comunidad es de seis millones y medio de euros al mes. ¿Es mucho, es poco..? No lo sabemos, porque no había un control estricto para ver si un determinado medicamento es más económico si lo hacemos con otra farmacéutica o con un genérico, o negociar precio a partir de determinada cantidad de compras…No había nada. Y podríamos ir a otros ejemplos. Si conseguimos ese control y gastar con cabeza en lo prioritario, los riojanos y las riojanas no lo tienen que notar, o que lo noten a mejor. Por ejemplo, para dar solución a la atención primaria se necesitan más médicos, pero también rezonificar, el reparto de pacientes en los centros de salud en función de si en el barrio hay más personas de más edad o más jóvenes. Eso no implica dinero, sino repartir con cabeza. Y la oferta pública en Salud, que sea de atención primaria, que es lo que más se necesita.

A priori, parece lógico pensar que el fin del concierto con Viamed obligará a contratar más personal sanitario para asumir los servicios que ahora presta ese centro privado.
Se ha ampliado el contrato un año para ir observando si con el personal sanitario que hay, bien organizado, se pueden ir asimilando las labores que estaba realizando esa empresa. Por tanto, no es tan perentorio ahora. Sí son necesarios, en Educación, profesores para cubrir las sustituciones, porque no se estaban cubriendo las bajas.

Con la eliminación del ‘cheque bachillerato’, ¿no se corre el riesgo de un trasvase importante a los centros públicos de familias que no puedan pagar el colegio concertado sin esa ayuda?
En absoluto. En esta cuestión se confunden mucho las cosas. Este es un dinero que iba a los centros en función de la situación económica de la Consejería de Educación. Pero no está establecido por ley que haya que pagar a los centros privados que imparten bachillerato, porque no es una enseñanza obligatoria. Nosotros creemos que lo primero es atender las necesidades de los colegios públicos y por encima de todo la enseñanza obligatoria. Cuando eso esté cubierto, el dinero se repartirá en función de las personas y centros que más lo necesiten, según proyectos educativos, etcétera. La educación pública necesita dinero para evitar la segregación que hay en determinados barrios. En esas escuelas que soportan más inmigración, donde la convivencia es más abierta e interesante, hay que hacer un refuerzo con maestros o especialistas, porque son alumnos con distintos idiomas, culturas y costumbres, y ahí el resultado puede ser maravilloso con innovación educativa. Tenemos que hacer una sociedad más equilibrada.

La oposición aduce que la subida fiscal que plantea el Gobierno no solo afectará a las rentas altas, sino también a autónomos y agricultores.
Hablamos solo de rentas superiores a 60.000 euros, y además desde ese nivel hasta 120.000 la subida es de un punto y medio; subidas mínimas que afectarán a quien afecte, cuyas bases imponibles partan de esa cifra. Y para los autónomos, desde el Ministerio se han establecido determinados beneficios a los que no se había llegado nunca. Con la Empresa Familiar estuvimos hablando hace poco y el tema de las sucesiones no se toca, porque hay determinadas empresas en las que la sucesión es onerosa para los herederos, y lo que no puede hacer el Gobierno, si la situación no es boyante, ponerles otra carga y que tengan que cerrar. Cualquier medida que suponga perjuicio para una empresa o para una sucesión, este Gobierno no la pondrá en marcha. El tema es que la oposición ha cogido ese mantra…

¿Hasta qué punto nos afecta la situación política nacional, la demora en la formación del nuevo Gobierno?
No hemos dejado de trabajar con este Gobierno en funciones, de forma que las cuestiones que teníamos apalabradas en materia de infraestructuras no se han frenado, todo lo contrario. En la ronda sur han empezado las obras, el tramo pendiente de la autovía A-12 está adjudicado, en el polígono industrial El Recuenco, que no tenía rotonda de acceso, se han iniciado las obras, y en la base de Recajo se han reiniciado las obras de los hangares para los helicópteros. No obstante, hay cuestiones referidas al nuevo presupuesto para las que tenemos que esperar a que haya nuevo gobierno.

¿Se atreve a hacer un pronóstico sobre si Esquerra permitirá la investidura de Sánchez?
Yo hago un pronóstico bueno; ha de salir un gobierno, porque es lo que necesitamos por encima de todo. Todo lo que se haga se hará dentro de la normalidad constitucional. La nueva era es la del diálogo; cuando no hay mayorías absolutas lo que debemos hacer es lo que nunca se debería de haber perdido, poner sobre la mesa acuerdos y desacuerdos, de manera transparente y normalizada. Antes de llevarse las manos a la cabeza porque se vaya a hablar con una fuerza política, habrá que ver qué se ha acordado, y si está dentro de la ley y la normalidad, adelante. Lo que no es normal es pactar con partidos extremistas sin nada firmado. Y nos encontramos, por ejemplo en Madrid, socios de gobierno que no son capaces de firmar un manifiesto en contra de la violencia contra la mujer o de apoyar medidas contra la pobreza infantil.

En La Rioja, tras las duras negociaciones del verano con Podemos, no ha habido grandes tiranteces entre los socios de Gobierno. ¿Está satisfecha con la marcha del acuerdo?
Muy contenta. Sinceramente, está yendo mucho mejor de lo que esperaba. Estoy satisfecha porque la consejera de Podemos tiene toda la información y participa del Gobierno como una más, es un miembro de pleno derecho. Trabajamos codo con codo entendiendo la situación complicada que nos hemos encontrado y la que nos proponemos conseguir. El clima del Consejo de Gobierno es ilusionante.

La oposición critica que la Consejería de Derechos Humanos es un ‘chiringuito’ de contratación de personas llegadas de Castilla La Mancha y que nos costará 9 millones. ¿Le parece correcto cómo se están haciendo las cosas en ese departamento?
Lo que no me parece correcto es que un portavoz de un grupo de la oposición hable de chiringuito de una consejería que tiene la responsabilidad de llevar a la práctica las políticas de participación ciudadana, que hasta ahora no se había tomado en serio. Si no se valora eso, que se diga. O cuando hablamos de derechos humanos, derechos de los trabajadores, de igualdad, de la mujer. Y el derecho de la memoria histórica, que no se estaba poniendo en práctica, con una ley aprobada que no se estaba cumpliendo. O si hablamos de cooperación, con muchas organizaciones sin ánimo de lucro que quieren colaborar con el Gobierno en cooperación con otros países. Es una consejería a la que no le tengo que sacar la cara. Me parece lamentable que el portavoz de Ciudadanos llame chiringuito a esta Consejería. Puede que le pase lo mismo que le pasó a su líder por llamar ‘banda’ al Grupo Socialista en el Congreso y que termine en el mismo sitio que él.

Otro de sus anuncios fue negociar con el Gobierno central compensaciones conforme al artículo 46 del Estatuto. ¿Se ha evaluado ya las pérdidas en empresas y empleos que ha sufrido La Rioja por el efecto frontera?
Todavía no. Estamos valorando qué entidad realizará ese informe, porque debe estar suficientemente respaldado. Han pasado veinte años y debería haberse hecho antes. Creo que en enero tendremos decidido qué empresa o entidad lo elaborará, porque hay varias candidatas. Y ver si a lo largo del año podemos valorar cómo compensar a La Rioja. No queremos dinero, queremos negocio. Que si hay proyectos de innovación, se considere a La Rioja como un lugar de localización preferente, y que se haga de forma proactiva por parte del Gobierno.

¿Hay ya algún proyecto preparado para optar a fondos europeos?
Estamos preparándolo todo para cuando se abra el periodo de convocatorias. Todo tiene que ver con innovación y energías renovables. Hay mucho por hacer en edificios públicos.

¿Aceptará el Ministerio de Fomento declarar la obligación de servicio público para el aeropuerto?
No nos han firmado un papel, pero nos han dicho que sí. Que si Extremadura lo ha conseguido, lo más probable es que nosotros también. Y que intentarán hacerlo lo más rápido posible, aunque seguramente será en octubre o noviembre.

Ustedes calculan un déficit anual de 1,1 millones, prácticamente lo mismo que el importe del convenio con Air Nostrum. ¿Qué hemos ganado con la nueva propuesta?
Si conseguimos que haya suficiente demanda y se llenan los vuelos no tendríamos ese déficit.

¿Ha retomado el Ministerio la evaluación ambiental del tramo Logroño-Castejón de alta velocidad?
Los trabajos están en marcha, porque se caducó en 2013 y hubo que hacer una nueva contratación. Y habrá que hacer la valoración de los trazados alternativos para el trazado Logroño-Miranda. Pero la idea es que La Rioja no salga del Corredor Cantábrico-Mediterráneo. Por mucho que hagan el tren de alta velocidad por Pamplona, yo me empeñaré en no salirnos de ese corredor.

El desvío de camiones de la N-232 a la autopista está cuestionado desde el punto de vista jurídico. ¿En lo político se ha avanzado para dar seguridad normativa a esa medida de tráfico?
Tenemos que empeñarnos en que sea así. Los camiones no volverán a la N-232, irán por la autopista sí o sí. Y tenemos que encargarnos de que los transportistas reciban la bonificación. Porque se ha visto claramente que se han reducido drásticamente los accidentes.

¿Con qué reclamos afrontará La Rioja el año 2020 para atraer más turistas?
Estamos trabajando en distintos ámbitos. Para 2022 esperamos ser la sede de la Conferencia Mundial sobre Turismo Enológico.