Otra ronda copera más
La Copa del Rey tiene un aroma diferente al resto de competiciones. Más allá del horario y el día entre semana, el torneo del KO se alimenta, en muchas ocasiones, de las emociones. Además, con el nuevo formato da la sensación de que el rival pequeño puede comerse al grande.
Que se lo digan a una UDL que pese a ser merecedora del triunfo, fue muy superior, frente al Marino de Luanco estuvo a punto de comprobar ‘in situ’ que la Copa es especial, que no te puedes fiar. Noche ya tranquila con el 2-0, victoria encarrilada. Eso parecía. Sin embargo, el gol de Mika, ya en el minuto 90, dio una opción, sólo una, de cambiar lo establecido. Falta lateral que acaba poniendo en el área Guaya y remate del espigado Saha, un incordio en este tipo de lances (igual que en los saques de banda), para rematar de cabeza en dirección a la portería. Ahí estaba Pablo Fid, prácticamente inédito en el duelo, para enviar a córner.
El banquillo asturiano estaba en pie, expectante. De mostrarse cabizbajo tras el 2-0 de Iñaki en el ecuador del segundo tiempo con un zurdazo que sorprendió a todos desde una posición escorada, a esperanzarse con forzar la prórroga. Es lo que tiene el fútbol y la Copa, que además de los sentimientos vive de los momentos.
A ellos se aferró la UDL para poner calma y control durante la inmensa mayoría de los minutos. Desde el pitido inicial, el conjunto blanquirrojo salió lanzado a por el gol. Javi Álamo, al palo. Roni, a la media vuelta. Iñaki, con un centrochut. Javi Álamo, de cabeza. Cuatro ocasiones en 14 minutos. Errasti organizaba; Javi Álamo percutía por su perfil, Rubén Martínez ganaba presencia, Socorro dejaba detalles, a la vez que Roni -espectacular todo el encuentro en los controles- se generaba sus opciones, vaya como hizo en Merkatondoa hace unos días. Faltaba el gol ante un Marino expectante y que contaba con Saha, un delantero de casi dos metros que ganaba todo por arriba.
El choque se enfriaba, no había continuidad y aumentaban las imprecisiones. Socorro empalmaba una volea para evidenciar que la UDL buscaba el tanto que encontró en un saque de esquina, en el último de la primera mitad y que Andy puso en la red.
Los asturianos debían arriesgar. Lo intentaron con juego directo y poco elaborado, pero Sierra le dio un punto de pausa. Roni avisaba desde la frontal y en la siguiente jugada Iñaki se inventaba el 2-0. Primera ronda casi superada con aún más de veinte por minutos por delante. Aún así, Morilla pudo recortar diferencias antes de que lo hiciera Mika, que dio alas a los suyos con ese postrero remate de Saha. La UDL sigue en el bombo copero, que es lo importante.






