«No perdemos la esperanza de eliminar los aranceles de EEUU»
Gustavo Basurto / Logroño
Agricultura nunca ha sido una consejería ‘maría’ dentro del Gobierno de una región que recibe del campo el 4,5 por ciento de su PIB. Menos aún ahora. El departamento encomendado a Eva Hita asume, además de las competencias clásicas de agricultura y ganadería, la coordinación de una de las políticas ‘bandera’ del Ejecutivo de Concha Andreu: la lucha contra la despoblación. Y a eso se añade urbanismo y vivienda. Consciente del reto, la consejera Eva Hita afronta su mandato con «mucha responsabilidad» y agradecimiento por el encargo, pero también con enorme «ilusión y ganas de trabajar».
A su consejería le compete uno de los ejes estratégicos del Gobierno de La Rioja, como es la lucha contra la despoblación. Es un reto que todo el mundo apoya, pero que no parece sencillo de llevar a efecto.
Es una cuestión clave e importantísima y aunque es una competencia incluida en nuestra Consejería, es un objetivo transversal a todo el Gobierno. Nos corresponderá a nosotros coordinar todas las acciones, pero con una interlocución con el resto de consejerías. Tendremos que trabajar con áreas de trabajo como sanidad, vivienda, que es nuestra en este caso, educación, servicios sociales, transportes…El problema de la despoblación no es nuevo. En La Rioja, el 60 por ciento de la población vive en el 10 por ciento del territorio y casi un tercio de los municipios tiene menos de cien habitantes. Es una cuestión que se lleva produciendo varias décadas, pero ahora urge tomar soluciones y plantear políticas para paliar este problema. Trabajamos con un enfoque positivo, sin anclarnos en la frustración.
¿Cuáles serán las primeras medidas tangibles en ese objetivo?
Estamos trabajando ya en la elaboración de la Agenda Rural de La Rioja, que será el plan de acción que marcará las políticas sobre esta cuestión y tendrá un enfoque multidisciplinar y participativo. Otra de las cuestiones es la creación del Consejo Asesor de la Despoblación, que será el encargado de diseñar la estrategia regional sobre despoblación y las directrices de actuación. Estará constituido por representantes de distintos sectores, las instituciones implicadas en la materia y el tejido social representativo. Y otro de los temas que abordaremos es la dotación de un fondo presupuestario en relación con las iniciativas emblemáticas, que tienen que ser proyectos de innovación social y aprendizaje que movilicen los recursos y el conocimiento local.
¿Qué pretende cambiar en el campo riojano con la Ley Agraria y Ganadera?
La agricultura y la ganadería son dos de los ejes fundamentales de esta Consejería, no solo por la importancia que representa el sector agrario en el conjunto de la Comunidad autónoma, que supera el seis por ciento del valor añadido bruto, por encima del 1,7 de la media nacional, sino también por su incidencia en la economía familiar. Además, el sector agrario en La Rioja es un 33 por ciento más productivo que la media nacional, y esto es algo que nos enorgullece. A nivel industrial, es el primer sector en facturación. Y casi un 30 por ciento de la industria riojana está constituido por empresas de elaboración de alimentos y bebidas. Por esto, uno de los ejes que nos planteamos para esta legislatura es impulsar una Ley Agraria y Ganadera en colaboración con las organizaciones profesionales agrarias y la Federación de Cooperativas de La Rioja. Para nosotros es fundamental conocer esas opiniones y yo les he planteado que tenemos que tener una interlocución ágil y sincera. Esta no es una cuestión de postureo.
¿Qué novedades introducirá la Ley?
Plantearemos la definición del agricultor profesional y social. Debe incluirse también a los jóvenes en situación de solicitud de primera instalación y favorecer la entrada de la mujer, promoviendo los asuntos de titularidad compartida. La mujer ha estado bastante relegada: trabaja en el campo, ayuda en las tareas, cuida de sus familiares, pero no está representada; esa es una cuestión que tenemos que revertir. También se contemplará la nueva ley de concentraciones parcelarias y se tendrá en cuenta el plan regional de regadíos y hablaremos de cuestiones sobre los recursos pastables.
El agro riojano, fundamentalmente el vino, se enfrenta a dos graves problemas: El Brexit y los aranceles de EEUU. ¿Qué alcance puede tener el daño sobre nuestros productores?
Es una cuestión que preocupa muchísimo a este Gobierno y sobre la que hemos manifestado claramente nuestra posición. A primeros de octubre participé en el Consejo Consultivo de la PAC en el Ministerio. En el caso de los aranceles, es una medida absolutamente injusta, porque se intenta gravar a un sector que nada tiene que ver con la industria aeronáutica, origen del conflicto. Parece que el señor Trump ha hecho caso omiso a todas las cuestiones que se trasladaron desde el Ministerio a la Comisión Europea, a quien competen estas negociaciones. Los aranceles han entrado en vigor el 18 de octubre, pero nosotros no perdemos la esperanza de que esta situación se pueda revertir. De hecho, desde el Ministerio de Agricultura, con el que estoy en permanente contacto, me trasladan que el Gobierno de España trabaja para que se siga negociando con EEUU para lograr que se eliminen los aranceles a los productos alimentarios, por lo que no debemos tirar la toalla.
¿Desde el Gobierno de La Rioja se puede hacer algo en ese conflicto?
Desde la Consejería de Agricultura estamos en reuniones y en contacto permanente con el Ministerio de Agricultura y desde la Consejería de Desarrollo Autonómico se está en contacto con el Ministerio correspondiente. Desde luego, haremos toda nuestra presión y defenderemos nuestra intención de seguir trabajando en este tema. Además, desde la Consejería de Desarrollo Autonómico se han establecido ya unas líneas de ayudas para cuestiones como la promoción y búsqueda de mercados alternativos. Es una cuestión prioritaria.
¿Hay ya datos del sector sobre los primeros efectos negativos?
Todavía es pronto para valorar. Posiblemente las ventas que ya estuvieran comprometidas estarían exentas, pero es una cuestión que preocupa muchísimo porque el americano es uno de los principales mercados por su volumen de ventas y por lo que supone de escaparate para los productos riojanos.
En el horizonte está la reforma de la PAC. ¿Qué postura defenderá el Gobierno de La Rioja?
Es una cuestión fundamental para nosotros. Estamos trabajando en colaboración con el Ministerio y previamente coordinando todas estas acciones con las organizaciones agrarias. Se está elaborando el nuevo Plan Estratégico de la PAC, en el que estamos trabajando en la definición de lo que será el agricultor genuino, cómo se definiría las hectáreas admisibles y teniendo en cuenta los objetivos medioambientales, que son parte importante de la nueva política. Para nosotros es fundamental disponer de una agricultura y una ganadería que sean rentables y que se diferencien por su calidad y respeto al medio ambiente. Otra cuestión importante será la defensa del presupuesto de la PAC y promoveremos que al menos se mantenga el presupuesto actual. A finales de octubre hemos realizado ya el pago anticipado correspondiente a la solicitud de 2019, que es del 70 por ciento tal y como nos autoriza la Comisión, y que ha supuesto una inyección de dinero al sector riojano de unos 16 millones de euros.
¿Sigue siendo una amenaza para los viticultores riojanos la liberalización del viñedo a partir de 2030?
Desde luego que sí. Estamos trabajando para conseguir que se posponga al menos hasta 2050.
¿Hay visos de que pueda lograrse ese aplazamiento?
No puedo aventurar nada ahora mismo. Se irá viendo conforme se vaya trabajando, pero desde luego será algo en lo que nos vamos a empeñar para tratar de conseguir.
Usted ha citado entre sus objetivos la protección de los viñedos de más calidad. ¿De qué manera se hará?
El sector del vino es un tema estratégico para la Consejería. Para nosotros es muy importante trabajar con ellos, tanto en la parte que tiene que ver con el control de rendimientos como en lo que supone diferenciarse en la calidad. En este sentido, hemos trabajado en la protección de viñedos de más calidad, viñedos viejos, singulares, porque entendemos que la diferenciación tiene que venir por la parte productiva, pero también por la de calidad. Cuando se habla de Rioja, automáticamente en la mente de la persona aparece la cuestión de la calidad, y para nosotros es un tema fundamental.
¿Hacia dónde debe caminar el vino de Rioja para asegurar ese prestigio de marca de cara al futuro?
Hay distintos aspectos importantes. Están el tema de la productividad, de la comercialización, de marketing…pero para nosotros es fundamental la parte de la investigación y la innovación. De hecho, es uno de los ejes importantes que nos marcamos en la Consejería, incluso quizá yo en primera persona un poco por mi perfil profesional, ya que procedo del mundo de los centros tecnológicos, y es algo que tengo metido en mi propio ADN. Estamos absolutamente convencidos de que tiene que ser a través de la innovación y de la investigación la manera de conseguir diferenciarnos. Desde la Consejería nos hemos propuesto apoyar firmemente nuestros centros de investigación, infraestructuras científicas e investigadores. Una cuestión importante es impulsar el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), que es ya un centro importantísimo en el que trabajan grandes profesionales con líneas de investigación muy interesantes, pero queremos apoyar para que se constituya como un centro de investigación de referencia internacional.
¿Cómo se apoyará ese objetivo?
Hay líneas de trabajo que ya se vienen apuntando y en las que pensamos que debemos volcarnos, como son el cambio climático, la mejora de variedades, prácticas de cultivo sostenibles, mejora de la mecanización, cultivo biológico, elaboración de vinos ecológicos, biotecnología y procesos, economía circular, viticultura de precisión y vino y nutrición. Por otra parte, entendemos fundamental que la innovación y la investigación tienen que ser aplicadas y una cuestión fundamental es la transferencia de este conocimiento al sector. Esta es una cuestión que apoyaremos de forma firme. Además están los programas FEDER que permiten un retorno de la inversión del 50 por ciento y creemos que es una oportunidad de lujo para potenciar la investigación y la innovación.
¿Qué postura mantendrán ante la petición del Gobierno Vasco al Consejo Regulador de cesión de la marca Rioja Alavesa?
Esta es una cuestión que compete al Consejo Regulador. Preferimos ser prudentes y recabar la opinión del Consejo Regulador y entendemos que nuestra posición debe ser la de apoyar las decisiones que se tomen.
Ha anunciado un observatorio de precios agrarios. ¿Se evitarán incrementos que en ocasiones llegan al 800% entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor?
Eso es lo que se pretende evitar y atajar con el Observatorio de Precios. Se pretende evitar esas oscilaciones en precio y sobre todo que al agricultor, en algunos casos, los precios que se le pagan están rozando los costes y eso no se puede permitir. Estableceremos la obligación de comunicar los contratos agrarios y medidas para que haya precios justos, en ningún caso por debajo del coste de producción. Se recogerán los precios en origen y en destino y con ello se podrán detectar oscilaciones entre la oferta y la demanda y nos permitirá hacer una comparativa de la evolución de los precios.
El sector del champiñón y las setas atraviesa por problemas. ¿De qué manera le ayudará el Gobierno?
Es un sector importantísimo en La Rioja. Nos hemos reunido con el sector, nos ha trasladado su problemática y la voluntad de la Consejería es estar a su lado y apoyar de la mejor manera posible. El Gobierno de La Rioja apoya y soporta al Centro Tecnológico del Champiñón (CTICH) y eso es una muestra de que nuestro compromiso con el sector es importante. En cuanto al apoyo, estamos con los presupuestos, tenemos una situación complicada y tendremos que mirar muy bien y tratar de buscar las mejores soluciones, también a través de financiación del Ministerio y de Europa, pero nuestra vocación es de apoyarle.
¿Podrá aumentar el presupuesto de su departamento?
Tanto mi equipo como yo nos estamos empeñando. Soy consciente de que la situación es compleja y de que desde la Consejería de Hacienda tienen que administrar ese presupuesto. Hay una parte muy importante en las líneas de financiación que viene de Europa, que son líneas cofinanciadas, que el Gobierno de La Rioja tiene que apoyar porque no disponer de presupuesto para esa cofinanciación supondría perder de todo este ingreso que viene de la UE y eso no nos lo podemos permitir.
¿Sería interesante potenciar cultivos como el espárrago o el tomate?
Son estrategias que hay que explorar y analizar. En el momento en que se considere interesante y viable, desde la Consejería estaremos ahí. Hay cultivos cuya continuidad está en entredicho, como la remolacha, en los que la Consejería también ha venido apoyando al sector. Hemos mantenido reuniones también con la industria y les hemos exigido hasta cierto punto que todo el mundo se apriete el cinturón.
El sector ganadero lleva años quejándose de la falta de rentabilidad. ¿Hacia dónde debe reorientarse?
La ganadería es un sector fundamental, por su peso socioeconómico, de asentamiento de población en el mundo rural y medioambiental. Contará con todo nuestro apoyo y ayuda, dentro de los márgenes en que podemos movernos. Nos hemos reunido con el sector y estamos trabajando con ellos.
Sin trabajo no es posible retener o atraer jóvenes al mundo rural. ¿Cómo se puede impulsar el empleo en ese ámbito desde su Consejería?
Una de las cuestiones que nos planteamos es la promoción del relevo generacional, primando la incorporación de jóvenes y mujeres. Entendemos que es fundamental la formación y el asesoramiento y mejora de las condiciones para la primera instalación en el sector agrario. También queremos visibilizar el trabajo de las mujeres agricultoras y ganaderas y promover el acceso a la titularidad de las explotaciones. Otro problema al que se enfrentan los jóvenes es el acceso a la tierra, por lo que trabajaremos en proyectos piloto de bancos de tierra no cultivadas que puedan facilitar esa primera instalación. También hay que hablar de la innovación y la digitalización para hacer del sector agrario más atractivo, rentable y sostenible.
Usted aboga por un urbanismo «ordenado». ¿Qué significa?
Puede que sorprenda que se introdujera una Dirección General de Vivienda, Territorio y Población en la que tradicionalmente ha sido la Consejería de Agricultura. Esto tiene su justificación por la importancia de las políticas de vivienda en relación con el desarrollo rural y el reto demográfico.
¿Cambiará la Hipoteca Joven?
Estamos todavía definiendo todas estas cuestiones y estamos viendo el presupuesto, pero el programa de Hipoteca Joven merece para nosotros toda la importancia por su impacto en la emancipación de los jóvenes riojanos y tendremos que articular la posibilidad de seguir potenciándolo y fomentándolo.
¿Se mantendrá el IRVI con su actual funcionamiento?
La función principal con la que se creó esta entidad era la promoción de vivienda pública, que actualmente no se está desarrollando. Ha asumido otras labores que tienen que ver más con cuestiones sociales, de mercado alquiler, vivienda social y demás. Tenemos el problema de que tiene un agujero económico muy importante y estamos en fase de análisis y estudio sobre cómo solucionarlo.
El Plan de Vivienda 2018-2021 apuesta por alquiler y rehabilitación. ¿Se mantendrá esa línea?
Iremos en esa línea de promocionar el alquiler y la rehabilitación de vivienda, relacionado también con el reto demográfico.






