Arrancan las obras de la ronda sur de Logroño
Las obras de la ronda sur de Logroño ya han comenzado. La maquinaria desplegada en las proximidades del nudo que enlaza la N-120, la A-12 y la LO-20 confirman el inicio de los trabajos de una actuación que convertirá 29 kilómetros de la autopista AP-68 entre Arrúbal y Navarrete en autovía libre de peaje en un plazo de 44 meses.
Los primeros trabajos que se están ejecutando cerca de Navarrete son los de desbroce, estaquillado, preparado de pistas de acceso y ejecución de una campaña geotécnica. Un bulldozer, varios retroexcavadoras y un equipo de sondeos es la
maquinaría que se va a emplear en esta fase. Por el momento no se producirán afecciones al tráfico.
La obra, con un coste de 111,8 millones de euros, contempla la construcción de dos nuevas áreas de peaje troncales y la remodelación de ocho enlaces. Además, aprovecha, en su mayor parte, el trazado actual de la AP-68, al discurrir por los términos municipales de Murillo de Río Leza, Agoncillo, Arrúbal, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero, Navarrete y Fuenmayor.
Las conexiones
En la conexión 1, que tiene su origen en la N-232 y a partir del que de definen los ejes que la enlazan con el tronco de la AP-68, se incluyen los enlaces de Arrúbal, Agoncillo, donde solo se plantea la eliminación del área de peaje actual, así como la remodelación de la intersección existente en el enlace con la N-232; Recajo; y con la LR-250, que permitirá la conexión con el Hospital San Pedro de Logroño, el polígono industrial de La Portalada y la zona este de la capital riojana.
También se incluye el enlace de acceso a Logroño y Lardero/N-111, que modifica el trazo actual de esta carretera en su cruce con la AP-68 para situar el nuevo enlace de acceso a la capital y al municipio larderano desde la nueva A-68.
A partir de la conexión 2, a la altura del kilómetro 123 de la AP-68, el trazado abandona las calzadas de la autopista para discurrir en nuevo trazado; y en el enlace A-12/variante de Fuenmayor, que coincide con la actual conexión entre la autovía A-12 y la LO-20, se plantea el enlace final del tramo al conectar la N232 en el inicio de la futura variante de Fuenmayor.
Además, en el tronco de la autovía, en toda la longitud del proyecto, se revisan y adecúan todos los elementos de señalización, balizamiento y sistemas de contención existentes, y los despejes necesarios en curvas, a efectos de garantizar la visibilidad. Dadas las características del firme actual de la AP-68 y el notable incremento de tráfico esperado, se proyecta un refuerzo del mismo en todo el tramo.
Se prevén 30 estructuras, de las que 12 serán pasos superiores, 15 pasos inferiores; 3 muros de contención y 1 de escollera; la reposición de 48 caminos agrícolas y del Camino de Santiago afectado por las obras en el último enlace, para lo que se diseñará un paso superior y dos pasos inferiores.
La UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por las empresas Acciona Construcción SA y Aquaterra Servicios Infraestructuras SL será la encargada de ejecutar las obras.






