«Las arcas no están boyantes, pero no vamos a mirar atrás»
Gustavo Basurto / Logroño
Es uno de los departamentos clave del equipo de Concha Andreu, por aquello de que maneja el presupuesto. El máximo responsable de los dineros públicos, Celso González, se afana en estos días en preparar las cuentas de 2020 con dos premisas claras: Enfocar el gasto al giro social que ha propuesto el nuevo Gobierno de La Rioja y cumplir el acuerdo que el PSOE ha firmado con sus socios de Podemos e Izquierda Unida.
Con un claro perfil técnico, el consejero de Hacienda, Celso González, tiene tras de sí un enorme bagaje en los ámbitos de la economía y la hacienda, en los que este licenciado en Derecho ha desempeñado numerosos puestos de alto rango en el Ministerio de Economía y Hacienda, Agencia Tributaria y consejos de administración y comisiones interministeriales, entre otros.
Se cumple ahora un mes desde que el Gobierno riojano tomó posesión. Usted dijo que los presupuestos están a la vuelta de la esquina. ¿Para cuándo estará el proyecto?
Estamos trabajando duro en ello. Viendo cómo podemos cerrar la ejecución del presupuesto de 2019 y una vez que concluya esto, la idea es que podamos tener alguna información mucho más cercana hacia mediados de noviembre, con la intención de que lo antes posible, en febrero o si puede ser en enero, podamos tener los presupuestos de 2020 ya aprobados. Es complicado, porque tienen que trabajar todas las consejerías, tenemos que determinar el techo de gasto y cumplir el acuerdo que hemos firmado con nuestros socios de gobierno de Izquierda Unida y Podemos-Equo.
También dijo que serían unos presupuestos progresistas, socialistas y de cambio. ¿En qué notarán los riojanos ese cambio?
Ha entrado un equipo nuevo, con ideas nuevas y serán unos presupuestos sociales, muy dirigidos a conseguir un desarrollo económico, social y sostenible. Intentaremos por todos los medios que esos objetivos que están firmados en el acuerdo se vayan cumpliendo, si no en este primer año, sí a lo largo de la legislatura.
¿Alguna partida especialmente significativa en las nuevas cuentas, por su cuantía o por su novedad?
Lo que queremos sobre todo es ir contra la exclusión social y la pobreza; conseguir que haya una igualdad entre todos los ciudadanos y que nadie se quede atrás mediante las ayudas precisas.
¿Están teniendo que hilar fino en el presupuesto para no enojar a IU y a Podemos?
Estamos en la línea de cumplir el acuerdo. Lo que ocurre es que el acuerdo es para cuatro años; Ojalá pudiéramos doblar el presupuesto y cumplir el acuerdo en el primer ejercicio, pero necesariamente tendremos que ir paulatinamente.
Como otras comunidades, imagino que La Rioja espera como agua de mayo el pago de las entregas a cuenta del Ministerio de Hacienda. ¿Hasta qué punto hay preocupación en el Gobierno por esa demora?
Hay preocupación porque no puede ser de otra manera. Nos encontramos en una situación de déficit presupuestario. Estamos comprometidos por el acuerdo de estabilidad a que fuera un 0,1 por ciento y en estos momentos estamos en un 0,4 por ciento; es decir, que nos hemos desviado claramente de la estabilidad presupuestaria que nos exige el Estado. Es una desviación que podemos corregir perfectamente y lo intentaremos a lo largo de este año, y una de las posibilidades para ello son las entregas a cuenta, que parece que se van a resolver y las vamos a poder percibir. Con ello resolveremos gran parte del problema que nos hemos encontrado.
¿Cómo han encontrado las finanzas de la Comunidad al llegar a la Consejería?
Desde luego, las arcas no están boyantes. Están en una situación con un déficit que no pensábamos que pudiera haber, que pensamos resolver. Pero nosotros miramos hacia adelante, no vamos a mirar hacia atrás ni a decir lo que ha hecho el otro gobierno. Nos hemos encontrado lo que nos hemos encontrado, y tenemos que resolver esos problemas, salvo alguna cosa que sea imprescindible comentar.
¿Qué es lo más urgente ahora mismo?
Lo primero, elaborar los presupuestos. Y ahí estamos porque tenemos que presentarlos rápidamente al Consejo de Gobierno y sacar la orden de elaboración de esos presupuestos con lo cual podremos fijar el techo de gasto a las distintas consejerías, que a su vez deberán proponer las partidas.
Todo indica que nos encaminamos hacia una nueva recesión europea si no mundial, con amenazas inmediatas, como el brexit. ¿Es un tiempo para apretarse el cinturón también en las cuentas del Gobierno riojano?
Estamos en un mundo globalizado y hay preocupación, por la dispuesta entre China y Estados Unidos y porque parece que nos encontramos ante una nueva recesión económica. Hay dos posibilidades ante esta situación; o bien gastar más, para lo cual tienes que conseguir más ingresos, o disminuir los ingresos, en cuyo caso dejar a la gente que gaste directamente lo que no paga en impuestos. Pero eso es un poco trampa, porque de esa manera no estamos haciendo una distribución social. Si no se le ponen impuestos a aquellos que tienen capacidad económica para responder, tampoco habrá servicios públicos para dar al resto de la sociedad. Esto es lo importante y ahí es donde estamos.
En el acuerdo de gobierno con Unidas Podemos e IU figura el compromiso de acometer medidas fiscales que suponen subida de impuestos, como recuperar el impuesto de patrimonio, incrementar el IRPF en algún tramo y reducir la deducción del impuesto de sucesiones y donaciones. ¿Se aplicarán esas medidas tal cual ya en el ejercicio de 2020?
En el IRPF lo que se hace es no tocar a la clase trabajadora ni a la media, y tocar solo un poco a los que ganan más de 60.000 euros, para los que el tipo que se aplica pasa del 23,5 por ciento al 25, y para aquellos que tienen unas rentas por encima de los 120.000 euros pasa del 25,5 al 27.
¿Cuándo comenzará a aplicarse ya ese incremento?
Hay que tener en cuenta que el gran porcentaje de los ingresos procede de lo que recibimos de los impuestos recaudados por el Estado, que luego nos los cede. Los impuestos se devengan el 31 de diciembre y nosotros en la ley de medidas de este año modificaremos la ley del impuesto de la renta de las personas físicas en cuanto a la tarifa autonómica, pero afecta al año 2020 y la declaración no se hace hasta el 2021, y el Estado aún tiene seis meses más para darnos esos pagos a cuenta. Con lo cual no cobraremos hasta el 2022. El único impuesto que sí afecta directamente al ejercicio es el de Sucesiones, cuyo devengo se produce cuando fallece la persona y por tanto lo recibiremos en el 2020 o 2021, aunque también es cierto que en este caso los herederos tienen seis meses para presentar el impuesto de sucesiones, con lo cual también hay un decalaje a la hora de recibir esos ingresos.
¿Tienen cuantificado cuánto se incrementará la recaudación con esas medidas?
No está terminado aún el estudio y no me atrevo a dar todavía las cifras. Pero debemos tener claro que por más que lo incorporemos en la Ley de Medidas Fiscales de este año, el importe mayor no empezaremos a cobrarlo hasta 2022.
¿Hay alguna otra medida de tipo fiscal que vayan a estudiar para el medio o largo plazo?
No. Lo que sí tenemos claro es que iremos contra el fraude fiscal. Controlaremos que todo el que tenga que pagar, lo haga.
¿Con alguna campaña especial?
Sí, estamos viendo cómo a través de algún procedimiento extraordinario, podamos desde la Dirección General de Tributos adoptar alguna medida contra el fraude.
¿Y no hay riesgo de ahuyentar a capitales fuera de la región con esas subidas fiscales?
Yo creo que no, porque tampoco es una influencia excesiva; es una subida de impuestos es muy pausada y afectará a tan poca gente que no creo que eso suponga una huida de capitales, en absoluto. Todo lo contrario; lo que estamos intentando es conseguir un desarrollo económico que sea sostenido y sostenible y que pueda atraer inversores.
Su Gobierno hace mucho hincapié en la industrialización como uno de los retos principales. ¿Habrá alguna medida fiscal para atraer empresas o favorecer el crecimiento de las existentes?
Estaremos cuidándoles, sobre todo a las pymes, con todas las medidas que estén a nuestro alcance para ayudarlas y que aumente el número de empresas, que, por cierto, ha caído bastante desde la crisis, como ha ocurrido en toda España.
Hablemos de efecto frontera. ¿Puede competir La Rioja con las fiscalidades vasca y navarra para ser competitiva?
Para eso tenemos el artículo 46 del Estatuto de Autonomía. Tenemos que ver cuál es el efecto frontera, reunir a la comisión con el Estado y conseguir un acuerdo de compensaciones. Estamos en ello. Este Gobierno no quiere meterse en juicios, sino diálogo y llegar a acuerdos, también con las autonomías que están a nuestro alrededor.
La presidenta dijo que se elaborará un informe con las pérdidas económicas que ha sufrido La Rioja en los últimos años por la competencia de esas fiscalidades para luego reclamar compensaciones al Estado conforme al artículo 46 del Estatuto. ¿Está su Consejería en ello?
Estamos en ello, pero todavía no lo tenemos cuantificado. Lo que sí tenemos claro es que lo que se hablado tantas veces de que ya ha habido compensaciones con la entrega del edificio del Banco de España o con Riojaforum no tiene ningún sentido, cuando todos sabemos que a palacios de congresos se ha aportado financiación del Estado en todas las comunidades y que en muchas de ellas todos los edificios del Banco de España se han ido entregando, y no existía compensación por el efecto frontera. Por eso, queremos valorar el efecto frontera y en conversaciones con el Estado intentar llegar a un acuerdo para que seamos verdaderamente compensados.
¿Qué compensaciones se pedirían al Estado?
Habrá que buscar compensaciones desde el punto de vista más práctico o por ejemplo que nos ayuden a conseguir subvenciones de Europa, pero también podría ser que el Estado pueda aportar alguna inversión para La Rioja. El abanico para conseguir compensaciones del Estado está abierto.
A su Consejería le compete también la captación y gestión de fondos comunitarios. ¿Hay ya proyectos en cartera para presentar en Bruselas?
Estamos analizando todo tipo de fondos que existen para poder presentar proyectos. Es muy importante, porque estamos en un mundo globalizado y porque estamos en la zona euro y Europa es una política interna. La creación de la Dirección General de Fondos Europeos y oficina en Bruselas nos permitirá estar ahí y poder conseguir más dinero para La Rioja en un momento convulso y ante el brexit; y si llegamos a un brexit duro, el presupuesto de la Unión Europea disminuye estrepitosamente y habrá menos dinero a repartir. Tenemos la suerte de tener un eurodiputado de esta tierra (César Luena) y que nos echará una mano para la consecución de fondos.
La Rioja ya tenía representación en Bruselas. ¿Qué cambia ahora?
Se refuerza, porque se crea como Dirección General y las competencias son más amplias, con lo que se estará más pendiente de los fondos europeos.
La Rioja es una comunidad exportadora y tiene en Reino Unido a un buen cliente para el vino, por lo que el brexit es una amenaza importante. ¿El Gobierno regional estará a lo que se determine desde Madrid o hay una estrategia propia ante esa situación?
Estamos ya muy preparados para el brexit duro, porque si el Reino Unido se separa automáticamente el 31 de octubre, estamos preparados para hacerlo frente. Es verdad que nos afecta muchísimo; en el tema del vino, el precio subirá por los impuestos en frontera. Y afecta a la ciudadanía por el turismo y por la gente de allí que vive aquí y viceversa. Ya está todo previsto con un plan de contingencia; tenemos que ayudar a las empresas, especialmente a las pymes, para que sepan lo que tienen que hacer. Recientemente hubo una reunión de Estado y comunidades autónomas y de la FEMP, donde se presentó un documento en el que se recogían las peculiaridades de todas las comunidades. Existe una coordinación y están determinadas las competencias de cada uno.
¿Es preocupante el nivel de endeudamiento de La Rioja?
Estamos en el 20,2 por ciento sobre el PIB y el límite de la deuda debería estar en el 18,7, con lo cual estamos en una situación que no genera ningún problema y que es perfectamente asumible. Pero claro, por el tema de la estabilidad presupuestaria para 2020 ese límite bajará al 17 y pico. A mí me gustaría que pudiéramos un poco más de flexibilidad y tener más margen. El déficit está ahora mismo en tres puntos por encima de lo que deberíamos estar.
Si la Comunidad no tendrá hasta 2020 los ingresos extra por las medidas fiscales, ¿de dónde sacará el Gobierno ingresos para la política social que quiere aplicar?
Es lo de siempre, o tienes más ingresos o controlas los gastos. Eso es lo que vamos a hacer, controlar los gastos, quitar los que sean superfluos, los que no aportan nada nuevo a la sociedad. Y por otro lado, ir contra el fraude fiscal. También están las aportaciones del Estado, que entendemos que pueden subir algo como consecuencia de los nuevos criterios. Y de que aumentó un poco la economía, lo que hizo que se esté recaudando más por los impuestos cedidos.
¿En qué áreas se aplicará ese recorte de gasto?
Estamos analizando partida por partida para ver aquello que se ha gastado que no se debería haber gastado, para que no se vuelva a hacer.






