No hay humo…
Feli Agustín / Logroño
Relata Luis Barrón, «el único presidente que tiene una calle en Logroño», que fue su peña, La Alegría, la pionera, hace ya 41 años, en las degustaciones mateas. Y fue por casualidad, como empiezan muchas de estas cosas. Unas cuantas cuadrillas de amigos, muchos de ellos franceses de Dax [ciudad hermanada con Logroño], comenzaron, con voluntad de confraternizar, a asar chuletas en El Revellín. Y, a partir de ahí, nació una de las tradiciones con más solera de las Fiestas de la Vendimia: el Certamen de Chuletillas al Sarmiento, que ha congregado en esta edición a unas 60 cuadrillas a concurso, y compartió en la mañana de ayer el protagonismo con el Pisado de la Uva.
Porque el acto va más allá de la competición y presenta tres formatos: el propio concurso, una degustación para cuadrillas y otra para el público en general, lo que justifica la gran cantidad de ‘comedores’ que se acercan a la plaza del Mercado. «Pues es difícil saberlo, pero si hay 400 kilos y por cada uno salen 20 o 22 chuletas, pues calcula…», comenta Luis Barrón.
Así, en el concurso tomaron parte 57 grupos, en principio de cuatro personas, cifra similar a pasadas ediciones, algunas de las cuales llevan participando hasta 30 años, aunque, explica el presidente de la peña, en lo últimos años se están sumando «muchas» cuadrillas jóvenes. «Se ve que les va bien el comer la chuletilla al sarmiento», comenta bromeando Barrón, que indica que a estas, les proporcionan dos kilos de chuletas, el pan y el vino, además de los sarmientos, por lo que abonan 65 euros.
Con las chuletas hechas
La peña, además, ofrece la posibilidad, también para cuadrillas, de disfrutar de las chuletas ya asadas, oferta que contó ayer con la aquiescencia de 50 grupos, que acompañan los dos kilos de chuletas y cantidades ilimitadas de vino, por lo que abonan 60 euros, con todo tipo de viandas, ensaladas, tortillas, embutidos… hasta langostinos.
Y, sino tienes cuadrilla, pues la peña también te permite degustar, al precio de 2,80 euros, tu chuletilla y vaso de vino.
En total, la peña pone a disposición de todo el mundo 400 kilos de chuletas, 750 litros de vino de Campoviejo y pan. Y todo ello, amenizado por la música de la rondalla logroñesa Paulino Fernández.
La Alegría, que mantiene una cifra estable de unos 50 miembros, ofrecerá también estos sanmateos degustaciones de pepito de lomo y chorizo al vino.
En compañía de amigos
Pedro y José Ignacio, Ramiro para todo el mundo, «incluida mi mujer» pertenecen a dos cuadrillas distintas, que llevan participando, uno 20 años y el otro 15. Discrepan sobre la calidad de sus asados, pero coinciden en que lo de menos es el concurso. «Es una forma de almorzar, en el centro de Logroño, sin pagar mucho, comiendo y bebiendo», relata Pedro, a lo que Ramiro, que ha ganado una vez, «emborrachado al jurado, seguro», bromea Pedro, añade que es «hacer lo que has hecho todas la vida con todos tus amigos».
Premio al mejor asador y mejor comedor
En contra de lo que pudiera pensarse, el jurado del Certamen de Chuleta al Sarmiento, compuesto este año por Diego Jalle, de Onda Cero, y Pedro Huarte, de Esmaltaciones La Estrella, no premia las chuletas que mejor saben, «alguna comemos, pero no vamos a probar 60», sino las que están mejor asadas y comidas, es decoir quien deja el hueso más limpio. La única condición que deben cumplir las cuadrillas participantes es asarla en la parrilla que presta la peña, de tipo simple, esto es, que no se pueda girar. «Valoramos sobre todo la colocación de las chuletas, porque hay gente que pone cuatro y caben 40, o que les den la vuelta una a una», explica Jalle, que cuenta que ayer, que había niños muy pequeños poniendo las chuletas a asar, fue también un punto que se tuvo en cuenta.
Los vencedores se hacen con cuatro chuletas de plata.






