Ninguna mujer ha muerto víctima de violencia de género en una década
Feli Agustín / Logroño
En un año en el que La Rioja volvió a demostrar que es uno de los lugares más seguros del mundo, con una tasa de homicidios del 0,002 por cada 100.000 habitantes -los niveles más bajos en Europa los registran Islandia y Liechtenstein, con el 0,5-, solo hubo que contabilizar en 2018 un asesinato, el de un empresario de Aldeanueva cuyo cadáver se localizó en una balsa de riego de Alfaro.
Este es uno de los datos que ofreció el martes, durante la apertura del Año Judicial, el fiscal superior de La Rioja, Enrique Stern, cuyo departamento tramitó 5.541 diligencias, cifra similar a la del ejercicio precedente, en el que contabilizó 5.572. En el día después de que tres mujeres de una misma familia fueran asesinadas en Pontevedra por el exmarido de una de ellas, Stern destacó que ninguna mujer ha muerto en La Rioja víctima de violencia de género en una década, aunque, reconoció, los tribunales tienen abiertas diligencias por un homicidio en grado de tentativa achacable a violencia machista. En este contexto, informó de que han crecido en un 20% el número de denuncias por delitos sexuales, hasta los 52, de los que 41 fueron abusos y uno de ellos se trató de una violación. No obstante las cifras, Stern justificó el aumento de las denuncias en que cada vez hay menos delincuencia oculta y afloran más los delitos. «Las cifras son razonables», entiende el fiscal superior, quien se felicitó por la ausencia en La Rioja de agresiones sexuales en grupo.
La Memoria de la Fiscalía constata que se tramitaron 630 denuncias por violencia de género, de las que 429 se resolvieron por juicio rápido, que se ha demostrado como «una herramienta muy eficaz» en estos casos porque se evitan las medidas cautelares y se impide que la víctima «mute» su declaración con el paso del tiempo. El fiscal también se refirió a los siete delitos contra la libertad sexual en menores, cuyos autores fueron, «el 100 detenidos, juzgados y condenados». «No hay margen alguno para la impunidad», dijo Stern con firmeza.
Más jueces y medios materiales
La apertura del Año Judicial sirvió para congregar en el Palacio de Justicia a gran parte de autoridades regionales y locales, foro que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Javier Marca, aprovechó para presumir del «buen hacer» de juzgados y tribunales, que han resuelto más casos de los que han ingresado, y eso a pesar de la «avalancha» de asuntos recibidos, debido a las cláusulas suelo de las hipotecas y las condiciones generales de contratación. Sentencias, añadió, que en su gran mayoría fueron recurridas ante la Audiencia Provincial, circunstancia que le sirvió para justificar la creación de una sexta plaza de magistrado para este órgano judicial, que permitiría desdoblar las secciones Civil y Penal.
Esta es, según reiteró, una de las carencias de personal de los juzgados riojanos, que también precisan un tercer magistrado para la Sala de lo Contencioso Administrativo [La Rioja es la única comunidad que carece de él]; y un sexto juzgado de instrucción, tras aumentar los ingresos un 162% y la tasa de resolución el 246%.
«El Consejo General del Poder Judicial nos respalda, y considera el tercer magistrado del Contencioso y el sexto de la Audiencia imprescindibles, y el sexto juzgado de instrucción, necesario», afirmó Marca, quien agradeció al anterior Gobierno riojano y al Parlamento su apoyo para lograr el tercer juzgado de lo Penal, que entrará en funcionamiento el 31 de enero del año que viene.
El presidente del TSJR afirmó que La Rioja es una comunidad segura, con una tasa de 88 delitos por cada 1.000 habitantes frente a los 128 de media nacional, datos que también son mérito de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Así las cosas, Javier Marca quiere que los riojanos disfruten de una justicia ágil, porque «una justicia tardía no lo es»; digna, con espacios adecuados para impartirla; moderna y actualizada. Al respecto, elevó a la presidenta riojana sus peticiones de un nuevo salón para acoger actos institucionales y juicios con jurado; doble pantalla para los funcionarios y equipos informáticos portátiles que permitan a jueces y fiscales «ser más eficaces y eficientes» y conciliar su vida familiar y laboral.
Asimismo, aboga por una justicia accesible, con mayor implicación en el programa de lectura fácil;transparente, «porque la publicidad es garantía de su buen funcionamiento»; comprensible y sometida a revisión periódica.






