La adelantada vendimia en Rioja prevé concluir con una excelente cosecha
La vendimia en Rioja, de la que se aprecia un adelanto general en algo más de una semana, transcurre con unas condiciones sanitarias óptimas, por lo que se prevé que pueda concluir con una excelente cosecha. Así lo dijo ayer la técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, Alejandra Rubio, en una rueda informativa previa a recoger las muestras de bayas de uva necesarias para elaborar el Boletín de Maduración de la Uva, que este organismo publica los miércoles de cada semana, desde finales de agosto, para agricultores y bodegas en el preámbulo de la vendimia.
Rubio explicó que el de esta semana será el tercer Boletín de los que el Consejo Regulador ha elaborado para la vendimia de este año, y los dos previos denotan unas condiciones sanitarias óptimas y un peso de la baya significativamente más bajo que otros años.
«Parece ser que, si todo se mantiene en las condiciones de hasta ahora, puede ser una cosecha muy buena y excelente para Rioja», incidió la técnico, quien añadió que estos informes se realizan para que los viticultores «decidan el momento óptimo de vendimia para que la calidad de la uva sea la máxima que se pueda».
El trabajo que Rubio realizó el lunes consistió en recoger las muestras de maduración, cada una compuesta por 100 bayas y procedente de una de las 57 parcelas que se muestrean todos los lunes, y de las que solo una ha sido vendimiada.

Desde los años 90, se realiza este estudio de la maduración de la uva con muestras de parcelas de distintas zonas de toda la Denominación, que abarcan viñedos de Navarra, La Rioja y Álava, con lo que se obtiene el histórico de la evolución de la uva en todos estos años.
Tras recoger las muestras, se traslada cada una a su laboratorio, las de las parcelas de La Rioja se llevan a la Estación Enológica de Haro; las de Navarra a la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA), localizada en Olite; y las de La Rioja Alavesa a la Casa del Vino, en Laguardia.
Especificó que en el análisis de estas muestras se estudian diferentes parámetros; se pesa cada una de ellas y se obtienen valores como el posible grado alcohólico y el pH de la uva; además, en las variedades tintas se tiene en cuenta la intensidad colorante.
Así, se puede comprobar la evolución semana tras semana de los parámetros, que se resume en el Boletín semanal con el que agricultores y bodegas «se van haciendo una idea de cómo va la maduración. «Se tiene en cuenta el término municipal, la cota a la que está la viña y la edad del viñedo, porque, con esa información, los viticultores pueden interpretar esos datos para sus propias parcelas y decidir cuándo deben ser vendimiadas», explicó Rubio.
Remarcó que «nunca se sabe cuándo acaba la vendimia», que este año ha empezado «poco a poco» y se encuentra en proceso de selección y de hacer «muchos análisis». Esta será la décimo octava vendimia en la que Rubio realizará este trabajo de muestreo, que comparte con otros siete técnicos del Consejo Regulador, de los que solo hay otra mujer, aunque estas son «la gran mayoría» del equipo de apoyo que ayuda en épocas de más trabajo, como esta, destacó.






