«No habrá ninguna medida fiscal que suponga fuga de empresas»
Gustavo Basurto / Logroño
Concha Andreu (Calahorra, 1967) ha entrado en la sala de barricas del Gobierno y ha comenzado a catar. Como enóloga que es, ha visto una Comunidad en la que hay que intervenir para recuperar el cuerpo, el color y el sabor potente del Rioja. Por delante vislumbra cuatro años para hacer que madure correctamente un proyecto que tiene algo de coupage, con la entrada de Podemos en su equipo. Inasequible al desaliento, cabría sospechar que en la dura negociación de este verano con los ‘morados’ se le pasó por la cabeza en algún momento levantarse de la silla y fiarlo todo a nuevas elecciones. Craso error. «Sabíamos que teníamos que llegar a un acuerdo», afirma. Un paisano suyo, Marco Fabio Quintiliano, lo dijo de otra manera hace casi dos mil años: Desde el comienzo puede asegurarse el fin.
El lunes, la cúpula del PSOE y Pedro Sánchez, en particular, le felicitaba con un ramo de rosas rojas. ¿Qué sintió?
Una alegría y una emoción tremendas, una especie de cariño de todo el equipo. No me lo imaginaba; bastante tiene el presidente como para preocuparse de tener ese detalle con una compañera. Yo creo que todo el mundo aplaudía el esfuerzo de todos, porque yo hice lo que tenía que hacer, trabajar para ganar las elecciones y para gobernar.
Usted ha sellado un acuerdo de gobierno con Podemos. ¿Algún consejo útil para Pedro Sánchez?
La situación es distinta. En La Rioja, una sola diputada de Podemos nos daba la mayoría absoluta y en España es muy distinto. Pero Pedro Sánchez está siendo muy responsable, poniendo todas las posibilidades sobre la mesa para llegar a un acuerdo.
Un pronóstico: ¿Habrá nuevas elecciones?
El presidente nos dejó bien claro que no quiere que haya elecciones. Se trata de hablar y hablar para intentar llegar a un acuerdo y no ir a elecciones. Pero tampoco gobernar a cualquier precio; en eso estamos de acuerdo Pedro Sánchez y yo.
En La Rioja el acuerdo ha costado no sangre, pero sí sudor y lágrimas. ¿Ha sido un verano para olvidar o para recordar?
Pues es un verano para recordar. No me había encontrado nunca una comisión negociadora tan dura. En mis anteriores trabajos me tocaba negociar precios de uva, del litro de vino o el tipo de etiqueta para la botella…Pero esta negociación llevaba detrás la responsabilidad enorme del voto del treinta y ocho por ciento de las riojanas y riojanos. Ha sido muy interesante, porque he podido bregarme en una negociación dura y hemos salido triunfantes todos, no solo el PSOE y Podemos.
¿En algún momento pensó en tirar la toalla e ir a nuevas elecciones?
Yo pensé en muchas ocasiones: ‘no puede ser…’, y volvía a la negociación. En nuestro equipo negociador sabíamos que teníamos que llegar a un acuerdo.

Primera mujer en ocupar el Gobierno regional, primera socialista después de 24 años de hegemonía del PP. ¿Siente una responsabilidad extra?
Yo soy muy responsable. La responsabilidad es la de gobernar, no la de ser la primera mujer presidenta o la primera socialista después de veinticuatro años; eso no me pesa. No tiene ningún mérito extra, la responsabilidad es la que tengo que tener. Además siempre tengo en la cabeza que la primera mujer que ganó las elecciones aquí fue Alicia Izaguirre, aunque no pudo gobernar.
¿Está asegurada la estabilidad de su Gobierno para cuatro años, a la vista de la descomposición en la que se encuentra Podemos en La Rioja?
El Gobierno que he conformado está formado por personas extraordinariamente valiosas y que tienen claro que es un gobierno estable y para tiempo. Nuestra tarea es estabilizar cuanto antes la situación económica, que no es buena en La Rioja, es mala, y para eso necesitamos saber las cuentas reales y reactivar por encima de todo la actividad económica, con el objetivo de crear puestos de trabajo, permitir que los jóvenes que se han marchado vuelvan, si quieren, que todos los estudiantes que están terminando aquí sus carreras se puedan quedar para ser emprendedores…Tenemos tanto que hacer, que la estabilidad está garantizada.
¿Cuál es su prioridad número uno?
Reuniones con los colectivos que más problemas tienen, por ejemplo con médicos de atención primaria, o con la Mesa del Diálogo Social, que incluye a Comisiones Obreras, UGT y la FER. La prioridad es escuchar de primera mano cuáles son los problemas y mientras tanto ir examinando la situación real de cada consejería y concretamente la situación económica de la Comunidad, porque no es exactamente como nos lo dijeron; tenemos la sensación de que es más preocupante.
Usted es enóloga, ha trabajado por hacer el mejor Rioja y ahora quiere hacerlo por una Rioja mejor, como dijo en su toma de posesión. ¿Qué le falta a La Rioja para estar a la altura de sus mejores vinos, grado, color, cuerpo…?
Veo a La Rioja como esos vinos que han estado mucho tiempo en una barrica añosa, que se han quedado deslavados, sin fuerza, pero que tienen carácter de Rioja. Para eso, afortunadamente el Consejo Regulador permite un quince por ciento de apoyo de otras cosechas. Aquí venimos no con el quince, sino que tendremos que meter el ochenta y cinco, de refuerzo de esta nueva generación de consejeras y consejeros que piensa en mejorar la vida de las personas por encima de todo. Veo que a ese color granate potente que tuvo (La Rioja), que se ha quedado reducido, hay que darle brillo.
Usted insiste mucho en la industrialización. ¿Cómo se atraen empresas?
Es difícil, pero hay que hacer algo. Tenemos que buscar sinergias entre las comunidades vecinas, por ejemplo atraer industrias transformadoras de agroalimentación o de técnicas innovadoras para el análisis de alimentos, porque el campo del Valle del Ebro es de lo bueno, lo mejor. Se trata de facilitar a emprendedores o industriales cualquier paso. Queremos crear la figura del asesor único para emprendedores o empresarios que quieran venir a La Rioja a instalarse, para que en dos o tres días tengan todo. Nos apoyaremos también en el artículo 46 del Estatuto (que establece compensaciones del Estado a La Rioja por el efecto frontera de las comunidades vecinas con fiscalidad especial). Tenemos que hacer el informe de la pérdida económica que supuso para La Rioja ese dumping fiscal con los vecinos por las ventajas fiscales y que no se ha hecho en estos veinte años. Determinar grosso modo todas las empresas y puestos de trabajo que se perdieron en La Rioja por culpa de esto.
¿Y una vez hecho ese informe, qué paso darán?
Pediremos al Gobierno de España reunirnos en comisión bilateral y decidir cómo compensar aquella fuga económica, aquel mal hacer. Seguro que saben cómo hacerlo. Con dinero no se puede compensar, porque está prohibido por ley, pero hay otras muchas formas.
¿Por ejemplo?
Hay muchos proyectos de la Unión Europea que se pueden traer a La Rioja, con el beneplácito del Gobierno de España, para las regiones más deprimidas industrialmente, porque llevamos tres años siendo los últimos en producción industrial. Queremos que La Rioja sea un lugar de localización industrial preferente para toda España. Por empeño mío y de mis consejeros no va a quedar.

¿Creará un ente específico para buscar inversiones o se hará por medio de la ADER?
La ADER debería haberse ocupado de esto. Hay que revisarla de arriba abajo y darle la utilidad que debe tener. Hay que dar transparencia a los proyectos que reciban ayudas, pero además la Agencia de Desarrollo Económico se tiene que encargar de atraer talento y de que, si hay proyectos que pueden desarrollarse en La Rioja, se lleven a cabo. En su momento, la Agencia desarrolló bien su labor; últimamente, no. Habrá una oficina encargada de traer proyectos de Europa, que creen riqueza, que traigan talento y que le den a La Rioja el brillo que una vez tuvo y que ahora no tiene.
En los últimos años hemos pasado de aspirar al tren de alta velocidad a la vez que Navarra a la resignación de no ver esa infraestructura en el horizonte cercano. ¿Cómo piensa agilizar ese proyecto?
Se ha perdido un tiempo precioso. Teníamos la evaluación ambiental del primer tramo, Logroño-Castejón, y se dejó caducar. Ese tramo ya lo podríamos tener en marcha. Ya le demandamos al ministro Ábalos que el Ministerio retome la evaluación ambiental de ese trayecto. Vamos a intentar que lo que esté en nuestras manos avance lo más posible y nunca salirnos del proyecto de AVE que pase por La Rioja. El corredor Atlántico-Mediterráneo que ahora pasa por La Rioja con ancho de vía ibérico debe transformarse en ancho europeo. No podemos salirnos de ese proyecto de modernización de la vía, porque si no, no es que no vaya a pasar el AVE, es que no pasaría ningún tren.
¿De qué tipo de tren estaríamos hablando?
Lo principal es el ancho europeo por el que pasen trenes de alta velocidad como el Altaria o el Alvia, que circulan a más de doscientos por hora, y de mercancías. Pero lo fundamental es no salirnos del ancho europeo, porque de lo contrario nos quedamos sin trenes.
¿Cómo se consensuará el trazado Logroño-Miranda de Ebro, después de la contestación social que tuvo la primera propuesta?
Hay que respetar el paisaje del viñedo por encima de todo. La vía actual es incompatible con el ancho europeo, porque atraviesa los meandros del Ebro y pasa por una zona preciosa de viñedo. A veces pienso que podríamos dejarlo para un tren de recreo, porque es un trayecto que yo nunca maltrataría. Por tanto, la vía alternativa es alejarse de los meandros y habrá que ir pensando en proyectándola, y ese es nuestro trabajo.
¿Cuándo veremos las máquinas en la ronda sur de Logroño?
Afortunadamente, por el empeño del Partido Socialista cuando estábamos en la oposición, visitando los ministerios, conseguimos que una obra que estaba aprobada pero que no se licitaba, pudiese licitarse. Ahora está en el transcurrir normal de las obras grandes, en la comunicación a los propietarios de los terrenos…afortunadamente el proceso está en marcha y no se para ya.
¿Qué pasará con el tráfico de camiones en la N-232 si el segundo recurso judicial determinase que es ilegal obligarlos a ir a la autopista?
Tenemos que trabajar todo lo posible para que no vuelvan los camiones a la 232. Estamos hablando de vidas humanas y se ha comprobado la efectividad de sacar los vehículos pesados de la nacional 232. No podemos revertir esa medida y tendremos que hacer lo imposible para que los camiones vayan por la autopista, pero también ayudar a los transportistas con la bonificación; no podemos obligarles a utilizar un servicio por el que tienen que pagar y no darles un apoyo. No podemos jugarnos ni una vida humana en esa carretera.
¿Con el aeropuerto, debemos resignarnos a un vuelo diario a Madrid y unos pocos chárter al cabo del año?
Debe de ser muy difícil darle utilidad a esa obra, que solo sirvió para que en un momento determinado el presidente que estaba entonces dijese ‘tengo aeropuerto como todos los demás’, porque ninguno de los gobiernos ha sabido darle la utilidad adecuada. Por tanto, no voy a ser yo la que diga que lo va a conseguir; ahora bien, agotaré todas las posibilidades para traer vuelos de alguna manera y darle vida a una obra ya hecha, ya sea para mercancías, turismo, enoturismo, congresos…será difícil, pero hay que hacerlo.

Uno de sus objetivos de gobierno que más polvareda ha levantado ha sido la supresión de los conciertos sanitarios y educativos. Con la clínica Los Manzanos, teóricamente el contrato finaliza en breve. ¿No se renovará?
¡Qué sabe nadie cuándo caduca! Estando en la oposición, desde el Partido Socialista solicitamos esos contratos en aras de la transparencia y nunca los hemos tenido. Ahora tenemos que examinarlo, ver qué plazos y que implicaciones tiene para los servicios que está dando, porque no se puede cancelar radicalmente algo y dejar sin atención a los pacientes que están en espera. Lo haremos con responsabilidad y cabeza, pero lo que no puede ser es que personal sanitario, material y plantas de hospital del Gobierno de La Rioja estén infrautilizados, mientras dinero público va a contratos con empresas privadas sanitarias.
¿Y el concierto con el colegio Alcaste seguirá el curso próximo?
Hay que ver cómo está la situación. Los conciertos educativos se hicieron en su momento porque no había suficientes escuelas e institutos públicos para atender a todos los alumnos. Son necesarios, cuando son necesarios. Lo que hay que hacer es cumplir la ley y una ley no puede proteger la segregación (de niños y niñas) en las alumnas.
¿No teme que la subida fiscal espante a empresas e inversores?
No, porque la política fiscal que planteamos en el acuerdo de gobierno es absolutamente progresiva. No afecta a determinada clase media con unos ingresos determinados y nunca tomaremos una medida fiscal que implique que no vengan empresas a instalarse. Lo que tengo claro que la política fiscal de los gobiernos anteriores no ha supuesto atracción de empresas, todo lo contrario, porque se han ido. Por tanto esa política fiscal de supuesta bajada de impuestos no ha funcionado. De mi Gobierno no saldrá ninguna medida que suponga fuga de empresas, o que una empresa que se quiera instalar no se instale; me encargaré de ello.
¿Qué hará el observatorio de la realidad social que ha anunciado?
A veces nos encontramos con situaciones terribles. ¿Cómo es posible que estemos por encima de la media en pobreza infantil o que los salarios sean de los más bajos de España? Hay que ver también a quién llega la renta básica o cómo ayudar a agentes sociales como Cáritas, que desempeña una tarea de atención a los desfavorecidos que debería hacer el Gobierno…Ese observatorio pondrá sobre la mesa del Gobierno lo que está pasando y si hace falta le sacará los colores.
Ha hecho una apuesta fuerte por la transición ecológica, al incorporar esa competencia a su Gobierno. ¿Qué se puede hacer desde La Rioja?
La Rioja puede ser ejemplo para el resto de comunidades y podría serlo en Europa. Podemos convertirnos en la comunidad que más energía renovable produzca. Tenemos una energía geotérmica que no utilizamos, una eólica en la que podemos ser punteros y por supuesto la fotovoltaica. Hay personas innovando a las que queremos traer y convertir a La Rioja en pionera en consumo de energía renovable. Hay ayudas del Ministerio de Transición Ecológica para que las empresas se adapten a un consumo energético sostenible. Podemos ser escaparate y recibir proyectos innovadores que darán trabajo.
¿Qué planes tiene para apoyar a la Universidad de La Rioja?
Hay una idea clara de hacer más por la Universidad de La Rioja. Un síntoma ha sido incluirla dentro de la Consejería de Desarrollo Autonómico, es decir la que mueve la economía, que incluye innovación, digitalización, turismo como motor económico. La Universidad es motor económico; así nos lo pidió la comunidad universitaria. Hay muchos proyectos esperando, cuya repercusión económica no será muy rápida, pero será maravillosa en cuanto a conocimiento y talento.
Los datos turísticos son mejorables. ¿Qué debe vender mejor La Rioja?
Todo. Las políticas de turismo no han sido finas, diría incluso que no ha habido política. Creemos que es un motor muy potente. En vino nadie nos puede hacer sombra, pero nos la harán si no nos ponemos los primeros. Tenemos que buscar la diferenciación. Y tenemos muchas cosas que ofrecer que no se están ofreciendo. Una ruta termal sin explotar, una ruta de ignitas abandonada, una posible ruta de minas antiguas, la biodiversidad…Y tenemos la suerte de estar cerca de economías boyantes, como País Vasco y Navarra; busquemos confluencias con ellos y utilicemos sus caminos de Santiago.
Y tenemos San Millán, al que usted quiere convertir en símbolo de convivencia de las lenguas españolas. ¿En qué se traducirá ese propósito?
La Rioja tiene en San Millán una glosa única, con las primeras palabras en castellano y en euskera; eso es único. Hagamos de San Millán, con Cilengua, un lugar de encuentro, de culturas, de estudio, un lugar vivo, porque está desaprovechado. Hay que traer talento e ideas. No sirve tener un instituto donde se tendría que poner en primera línea la convivencia de las lenguas, solo para las visitas de los Reyes o un congreso. Necesitamos trabajo proactivo.
¿Y a eso se le puede sacar rendimiento económico?
Claro. Los que vienen a estudiar consumen, viven, visitan, duermen…eso es negocio.

Así es Concha. El influjo de Quintiliano
¿El terruño imprime carácter? ¿Es casualidad que los presidentes del Gobierno de La Rioja y del Parlamento regional y el delegado del Gobierno sean calagurritanos? ¿Qué tiene esa tierra para ser tan fértil en lo político? Concha Andreu apunta un dato. «En Calahorra nació Marco Fabio Quintiliano, el retórico profesor de emperadores. Las primeras escuelas públicas en época romana las dirigía él. Si eso empezó en Calahorra, algo habrá tenido que ver; no va a ser el cierzo que viene de Aragón o la escasa agua del Cidacos. En Calahorra tenemos muy presente a Quintiliano». Tanto como que el hijo de Concha Andreu lleva el nombre de Fabio. Apego a la tierra, por tanto, no falta. Tampoco la fina diplomacia que exige el cargo. ¿Que hay quien dice que el Rioja fino se hace en la zona alta? Que digan…«Todo el vino de Rioja es extraordinario. Es un vino de coupage, de mezcla». Otro ejemplo. ¿A quién animará este domingo en el derbi Calahorra-UDL? «A los equipos riojanos, y que gane el mejor», sentencia. Animosa, vitalista, jovial, campechana, cuando deja el cargo en el despacho Concha disfruta con la charla distendida con amigos o la familia, siempre con un vino de Rioja sobre la mesa, del cine y de un buen libro. Un Rioja en la copa…¿y en el plato? De la cocina riojana se queda con los espárragos de temporada. Su toma de posesión la dedicó a las mujeres riojanas. Sus personajes históricos más admirados también llevan nombre de mujer: Marie Curie e Hipatia de Alejandría.






