El campo riojano hace balance de los daños por las tormentas
La fuerte tormenta que descargó el lunes sobre distintas zonas de la región, principalmente en Rioja Alta y Media, con especial incidencia en el Alto y Medio Najerilla y otros municipios como Cenicero, y que fue acompañada de granizo, ha provocado daños en cultivos de viña y hortaliza cuyo alcance tendrán que evaluar ahora agricultores y seguros.
De acuerdo con las primeras impresiones, los municipios más afectados son Camprovín, Baños de Río Tobía, Arenzana de Arriba, Arenzana de Abajo, Tricio, Huércanos, Alesón, Manjarrés y Ventosa, pero también algunas zonas de otras localidades como Cenicero.
En la organización agraria ARAG-ASAJA indicaron ayer que no hay aún una estimación de daños y señalaron que las tormentas descargaron de forma muy heterogénea, por lo que será preciso ir haciendo una valoración zona a zona y comprobando la evolución de los cultivos a pie de campo.
ARAG-ASAJA aconseja a los agricultores dar parte a los seguros y cree que el hecho de que el granizo descargase acompañado de mucha agua ha tamizado el daño sobre las plantas.
Desde la organización agraria UAGR apuntan que la tormenta recorrió el Najerilla, desde Bobadilla hasta el Ebro, y de ahí pasó a Rioja Alavesa y a la Sonsierra, aunque al parecer también afectó en alguna medida a Fuenmayor, Navarrete, Entrena y Lardero.
De cualquier modo, el hecho de que el granizo cayese con mucha agua ha hecho que los daños sean menos cuantiosos que los que cabría temer en un principio, aunque ya ayer algunos productores estaban presentado los primeros partes de siniestro para los seguros.
Fuentes de UAGR indicaron que los agricultores recorrían ayer viñas y fincas de hortalizas para hacer balance, aunque la humedad del terreno hacía ayer inviable acceder con maquinaria para aplicar los tratamientos recomendables tras una tromba como la del lunes.
En Cenicero, el granizo provocó destrozos importantes, sobre todo en viñas de la zona alta de la localidad, donde el pedrisco ha dañado los racimos de uva, pero sobre todo las hojas, que han quedado agujereadas o arrancadas, lo que afectará negativamente a la maduración, como explicó un técnico de la zona. La tormenta partió de la zona del Najerilla y se desplazó en diagonal hacia Laguardia, dejando importantes desperfectos en viñedos de Cenicero. «Venía un cosechón y ahora hay viñas destrozadas», apuntó este profesional.






