La plantilla del Calahorra guardó ayer fiesta antes de realizar hoy el último entrenamiento de la semana antes de visitar al Real Unión, equipo en cuyo banquillo despuntó el actual entrenador rojillo. Miguel Sola (Pamplona, 1957) inicia su tercera temporada en La Planilla y lo hace con la intención de «equilibrar» su querencia por el fútbol propositivo con las precauciones defensivas que el grupo II demanda.
Tras una pretemporada «exigente», en la que sus jugadores han disputado ocho amistosos, Sola se muestra satisfecho con lo conseguido en estas semanas. «Tuvimos un inicio muy exigente. Ante el Huesca rendimos bien y con el Zaragoza nos encontramos con un equipo superior. Pero con los equipos de nuestra categoría hemos jugado de tú a tú, incluso con el Burgos, y con los de Tercera hemos mostrado la superioridad que se esperaba», analiza. «Hemos visto los errores que se podían cometer pero ha habido cosas positivas, que es de lo que se trata», apuntala.
En estas semanas, el equipo ha perseguido una nueva identidad defensiva, la gran lacra del pasado año. «Sabemos que tenemos que ser más contundentes y resolutivos atrás. El año pasado nos pesaron los goles encajados aunque somos conscientes de que por fortalecernos atrás podemos perder la claridad de llegada a gol que teníamos», informa. Su objetivo es «equilibrarnos: ser eficaces atrás pero mantener la llegada». Este balance perfecto aún no se ha conseguido pero el técnico navarro no desespera: «Nos costará un poco tener ese equilibro pero lo lograremos».
A partir de este sábado el Calahorra inicia la temporada de la consolidación, consciente de que casi siempre todo cuesta más el segundo año. «Eso es lo que se dice. El primer año siempre se está enchufado. Espero que estemos más asentados y seamos competitivos», principia al tiempo que pide a los aficionados rojillos «se den cuenta de lo que somos y no exigirnos más de lo que se debe. Vamos a ser ambiciosos pero tenemos que tener los pies en el suelo», completa.
En una liga que señala a UDL, Cultural y Burgos, como favorito, resulta lógico pensar que la posición natural del Calahorra está en la zona media. La dirección técnica rojilla sabe que «tenemos el presupuesto que tenemos y competimos con equipos con más presupuesto». Eso sí, si la liga ofrece una posibilidad, el Calahorra tratará de no desaprovecharla: «Por presupuesto, Salamanca, Guijuelo, Barakaldo, Real Unión, etc. nos superan por mucho. Pero en el fútbol no todo es presupuesto». «La competición nos dejará en el sitio que nos merezcamos aunque sabemos que no va a ser fácil mejorar lo del año pasado», aduce.
Con un inicio que les cita con Real Unión, Athletic B, UDL y Burgos, Miguel Sola sabe que el primer mes «no es decisivo pero marca». El pasado año, los rojillos lograron un colchón que estiraron durante meses: «El inicio no debería marcar pero sí que es importante arrancar bien. Te da confianza, coges motivación. Es importante y en nuestro caso mucho más porque el inicio es duro», agrega.
El debut llega mañana pero el mercado se cierra el lunes 2. Con dos plazas sub’23 por cubrir, Sola nada exige, «porque no se puede pedir cosas que escapan a los objetivos presupuestarios», pero sí que le gustaría poder «doblar» en todas las posiciones. «Casi todas las posiciones están completas pero se intentará reforzarse», se despide un técnico que sabe que con la llegada del filial a Tercera, el primer equipo rojillo gana en profundidad de banquillo.
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