El sábado, para el Calahorra, y el domingo, para la UDL y el Haro, echa a rodar el capítulo futbolístico 2019-20, temporada que tres lustros después recupera a tres equipos riojanos para la 2ª B, el techo competencial de una comunidad que, en lo que llevamos de milenio, no ha disfrutado del fútbol profesional en su versión masculina.
La UDL afronta su undécimo asalto al ascenso y lo hace convencido de que esta vez sí, puede ser la buena.
El trabajo de consolidación acometido en los últimos años, la gran temporada realizada (subcampeón, récord de puntos y buenas prestaciones en el ‘play off’ pese a la eliminación en semifinales ante el Hércules) y la apuesta por la continuidad fundamentan las aspiraciones de una UDL que el domingo iniciará su camino hacia el ascenso en Vitoria, ante un Alavés B de regreso a la división de bronce.
Aunque los clubes riojanos apostaron por otra composición de los grupos, UDL, Calahorra y Haro hermanaron sus destinos a los de los ocho equipos vascos, los tres navarros y, a su pesar, a los seis equipos de Castilla y León, la gran amenaza por arriba y por abajo para nuestros representantes.
Porque la inclusión de equipos como Cultural, Burgos, Valladolid B, Salamanca, Salmantino y Guijuelo encarecen, por arriba y por abajo, las aspiraciones de blanquirrojos, rojillos y blanquinegros.
Los equipos vascos, animadores del grupo II, parecen relegados a un rol secundario. El Athletic B afronta cambio de ciclo en ataque, el Barakaldo, cuarto el pasado año, ha de hacer frente a una dura sanción económica y está por ver si Real B o Real Unión se mueven por la zona noble o la peligrosa.
A la espera de que la competición ponga en su sitio a cada uno, tres equipos, a la espera de la sorpresa de turno, descollan como claros favoritos al título de campeón.
Equipo de ‘play off’
La UDL, en función de los méritos reseñados, es uno de ellos. La entidad blanquirroja ha confeccionado un equipo de ‘play off’ que, hasta el 2 de septiembre, puede sufrir de retoques. Los blanquirrojos, desprovistos de la competencia de Racing, Mirandés o Ponferradina, todos ellos nuevos equipos de 2ª, tendrán, en principio, a Cultural y Burgos como rivales más firmes.
Nadie duda del potencial de la Cultural Leonesa que está obligada a resarcirse de una nefasta temporada en la que, pese a su fuerte inversión económica, se quedó fuera de la lucha por la promoción.
El equipo leonés vuelve a contar con una plantilla profunda y competitiva, con nombres de prestigio como el de Dioni, Gudiño y apuestas como la que representan Virgil Thereson o Lucas Giffard. Al frente estará José Manuel Aira, uno de los técnicos más reclamados en la categoría.
Junto a leoneses y logroñeses, el Burgos se ha destapado como un serio aspirante al ‘play off’. Tras varios años lejos de los focos, los de El Plantío, fortalecidos con nuevo capital, han apostado decididamente por el ascenso.
Si la UDL aún tiene tiempo para apuntalar sus líneas, el equipo de Fernando Estévez cuenta ya con 22 jugadores entre los que destaca Carlos Martínez (ex Real), Pizzorno, Pisculichi, Toché o Goti. A ellos se suma un ex como Borja Sánchez, que repite después de abandonar Logroño en el mercado de enero.
Carlos Lasheras, director deportivo de la UDL, asume la condición de aspirante pero amplía el abanico de opciones: «El Burgos ha hecho un desembolso enorme y la Cultural. Pero también el Salamanca ha entrado con fuerza y el Valladolid B puede ser la revelación», explica. En su opinión, el nivel «de los equipos medios-altos ha aumentado».
Calahorra y Haro, la permanencia
Eduardo Arévalo, director deportivo del Calahorra, no duda en reconocer que «Cultural, Burgos y UDL son favoritos». El Calahorra, por ahora, tendrá que esperar a postularse para el ‘play off’ «porque son palabras mayores». «El objetivo es asentarnos porque el segundo año es siempre complicado», afirmaba.
Desde Haro, donde se recupera la condición de equipo de Segunda B, se asume que la guerra por el ascenso queda muy lejos. «Por arriba ni me he preocupado de lo que puede pasar», afirmaba Aitor Calle, entrenador y director deportivo blanquinegro. «Sí que parece que por presupuesto, Cultural, Burgos y UDL están por encima», apunta. «Lo que preocupa al Haro», completa, «es la permanencia y cuanto más igualada esté, mejor. Ójala seamos muchos los equipos luchando por la permanencia», se despedía.
Esta lucha parece reservada a los riojanos pero también a sus compañeros de ascenso, Alavés B y Osasuna B que tienen a su favor el depender de estructuras de Primera división. Además de estos tres equipos, la permanencia también parece ser el techo del Izarra y Unionistas. El fútbol vasco perdió el pasado año tres componentes del tirón, lo que ha ‘aliviado’ el mercado de Leioa, Amorebieta o Arenas, habituados a sobrevivir a las exigencias del grupo II.
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