El 1 de agosto, Gazi Jalidov hará las maletas para poner rumbo a la Residencia Blume, el centro de formación de deportistas más prestigioso de España. Allí preparará el Mundial de Rusia, a disputarse a partir del 7 de septiembre en Ekaterimburgo aunque la hoja de ruta del púgil de Barru Boxing mira a Tokio 2020, el sueño del actual campeón de España de los 81 kilos.
Jalidov confirmó en Badajoz el pasado fin de semana que es el boxeador del momento. En 2019 ha combatido en 17 peleas, con un balance de dieciséis victorias y una derrota. En el Nacional, huelga decir, no tuvo rival.
«Esto me sabe a poco» reconoce un boxeador que no quiere desaprovechar el momento. Hace un mes abandonó su trabajo en la construcción para dedicarse, en cuerpo y alma, al ring, el hábitat donde mejor se mueve.
«Ha salido todo como esperábamos. Me siento recompensando por el trabajo bien hecho pero también muy motivado por lo que está por venir», apunta el púgil nacido en Daguestán pero que es la más firme promesa para que en Tokio haya un deportista riojano en los Juegos.
