Podemos replica su conflicto nacional con el PSOE y deja a Andreu sin la presidencia
Feli Agustín / Logroño
«Con la absoluta soberbia que ha demostrado, hoy no va a ser usted presidenta de La Rioja». Esta frase, pronunciada por la única diputada de Podemos en el Parlamento regional, Raquel Romero, resume la presión que ejerce o intenta ejercer sobre los socialistas la formación morada, consciente de que su voto es imprescindible para que Concha Andreu se convierta en la primera presidenta de la comunidad.
Y Romero cumplió su palabra y, junto con PP y Ciudadanos, le dijo no a la candidata del PSOE, y sus 17 votos -frente a los 16 que sumaron los 15 socialistas y el de Henar Moreno, de Izquierda Unida-, cierran la puerta al Palacete de Vara de Rey a Andreu.
El discurso de estreno de la diputada de Podemos en la Cámara regional ya hacía presagiar lo que sucedería tres horas y media después pues, en una intervención en un tono muy árido, ya avanzó cuál iba a ser su postura, que no ha cambiado en las últimas semanas, a pesar de las peticiones, llegadas incluso desde algunos de sus militantes, para que reconsiderara su posición. El acuerdo programático alcanzado entre PSOE e IU tampoco ha seducido a la formación morada que, según avanzó el viernes Concha Andreu, exige tres de las ocho consejerías del gobierno regional, petición a la que los socialistas no se plantean -según confirmó ayer mismo su portavoz, Raúl Díez-, acceder.
«Hoy es un día muy triste», comenzó Romero, que acusó a Andreu de «una irresponsable actitud» al culpar «de sus propio fracaso» al Parlamento». La diputada morada quiso replicar el enfrentamiento entre ambas formaciones a nivel nacional -a pesar de que Pablo Iglesias se desmarcó ayer de lo que sucede en La Rioja- y acusó a la candidata socialista de ser una «marioneta» dirigida desde Madrid, colaboradora del «esperpéntico espectáculo» de Pedro Sánchez. «Hágase valer en Madrid y solo así tendrá el respeto de este Parlamento y de todos los riojanos», invitó Romero, quien, en una dura argumentación, interpeló al PSOE si pensaba que los votos socialistas valían más que los suyos. «La gente que votó a Unidas Podemos no quería votar al PSOE», afirmó la diputada.
Ni me compro ni me vendo
«Podrá utilizar todos los medios de presión, amenazar y mentir, pero el voto de Unidas Podemos ni se compra ni se vende; el voto se negocia», continuó Romero, quien exhortó a Andreu a que «si quiere gobernar, aprenda a negociar».
«Lo siento, pero en democracia no hay herencia ni sangre azul que valga», dijo dirigiéndose directamente a la candidata socialista, a la que recordó que «olvida algo fundamental, si no tiene votos, no puede gobernar».
«Piensan que somos su muleta morada y no es así, nosotras no nos vamos a someter a su capricho», prosiguió Romero, que en su segunda intervención, en la que no limó la aspereza de su discurso, señaló que «para gobernar hay que negociar; ya tiene nuestros teléfonos».
Diálogo y negociación
La candidata socialista, a pesar de que mantuvo un tono calmado durante sus intervenciones, replicó también con dureza a la diputada de Podemos, de la que lamentó que en su primera intervención hubiera sido «tan poco constructiva; aquí venimos a construir y no a traer nimiedades de casa; venimos a pensar en La Rioja y no en nuestros intereses».
Andreu reiteró el argumento que ha venido sosteniendo desde que IU y Podemos -que acudieron juntos en la lista de Unidas Podemos- han tomado direcciones separadas y consideró que UP, cuyos dos escaños son fundamentales para dar estabilidad al gobierno ,«no existe». La candidata socialista recordó que, inmediatamente después de la celebración de las elecciones, Podemos estaba dispuesto a facilitar un gobierno progresista, postura que luego varió, aunque desconoce la razón para ello, objetivo para el que sí han alcanzado un acuerdo con IU. «Y mientras tanto, el PP sigue gobernando, le están dando alas», constató Andreu, quien recordó a Romero que las negociaciones, de las que ella está ausente, las pilota un dirigente de Podemos de Castilla La Mancha, Mario Herrera, que le ha exigido tres consejerías. «Vamos a trabajar juntos, olvidarnos de Madrid y Castilla La Mancha, no nos perdamos en odios que vienen de otro lado», apeló Andreu, quien está «deseando» que Podemos forme parte del Gobierno de La Rioja, aunque no ofrece consejerías, pero sí cargos intermedios en áreas como igualdad o reto demográfico. «Cálmese, viva la realidad riojana y actúe en consecuencia», invitó la candidata.
¿Y ahora qué?
Tras la votación del martes, en la que Andreu debería haber logrado mayoría absoluta, se celebra otro pleno este jueves en el que sería suficiente con que la candidata socialista obtenga una mayoría simple. No obstante, y según los resultados electorales, con 16 votos de centro-derecha y los 17 de izquierdas, en un Parlamento de 33 el voto negativo de Podemos arrojaría un empate, lo que impediría que Andreu sea proclamada presidenta. De ser así, y según el artículo 23 del Estatuto de Autonomía y el título VII del reglamento de la Cámara, se abre un plazo de dos meses para la elección de presidente. Concluido ese periodo sin que ningún candidato hubiera obtenido el respaldo mayoritario, el Parlamento quedaría automáticamente disuelto y los riojanos se verían abocados a una nuevas elecciones en el plazo de 60 días.

La zorra y cabrón en el pozo
Raquel Romero concluyó su intervención con una fábula de Esopo, titulada La zorra y el cabrón en el pozo, cuya lectura no gustó nada a algunos inscritos en Podemos -así lo hicieron saber en Twitter la exdiputada nacional Sara Carreño y el autonómico Germán Cantabrana-, aunque los posibles objetivos de la misma prefirieron guardar silencio.
Esta es la fábula:
Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro por no poder alcanzar la orilla. Llegó más tarde al mismo pozo un cabrón sediento y, viendo a la zorra, le preguntó si el agua era buena. Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios para el agua, afirmando que era excelente, e invitó al cabrón a descender y probarla donde ella estaba. Sin más pensarlo saltó el cabrón al pozo y, después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir de allí. Dijo entonces la zorra:
— Hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu cuerpo y, una vez fuera, tiraré de ti.
Le creyó el cabrón y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido. Cuando el cabrón le reclamó la violación de su convenio, se volvió la zorra y le dijo:
— ¡Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo salir después!






