El arquitecto del PERI Ferrocarril plantea como prioridades acabar las obras y vender el suelo
Feli Agustín / Logroño
«No ha podido haber más sintonía». Con esta escueta afirmación resumió el arquitecto responsable del PERI Ferrocarril, Íñaki Ábalos, la primera reunión de trabajo que mantuvo este miércoles con el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, un encuentro que sirvió para «oírse» y plantear «inquietudes, problemas y soluciones», además de analizar cómo transcurren los procesos en marcha.
Ábalos, autor de un proyecto que se remonta a 2004, cree, al respecto, que las dos principales prioridades a las que se enfrenta la obra del soterramiento es la conclusión de las actuaciones y, con el fin de que sea rentable y los «números cuadren», sacar el suelo al mercado, cuya venta es fundamental para el pago de la primera fase, para cuyo abono la sociedad Logroño Integración del Ferrocarril (LIF 2002) pidió un préstamo de 220 millones de euros.
Respecto a la marcha de la estación de autobuses, incluida la cúpula que ha de unirla con la de ferrocarril, el arquitecto se muestra optimista sobre una «rápida» conclusión porque entiende que, «tras unos pequeños inconvenientes que no presentaron mayor problema», los problemas que han aquejado a las grandes infraestructuras y la complejidad que presenta la ley de contratos, «ya está saliendo del agujero». En este contexto, se muestra igualmente optimista sobre la ejecución de la actuación en el nudo de Vara de Rey, donde entiende que el sistema «está funcionando muy bien».
Coincidencia
Respecto a la entrevista con los nuevos responsables municipales, Íñaki Ábalos dijo haber encontrado una «sensibilidad» medioambiental y por la «vida ciudadana» diferente, detectando mayor preocupación por los problemas relacionados con la calidad de vida que por los aparcamientos y la vialidad. «Mi primera impresión es que recuperamos un léxico común en asuntos como el medio ambiente, la movilidad o el peatón, asuntos que estaban claramente presentes en el proyecto de 2004», afirmó el arquitecto autor del proyecto del soterramiento que, añadió, «se van a recuperar unos criterios que habían pasado un poco más desapercibidos con los recortes que, cómo se realizan, son una cuestión política».
«Hay una elasticidad en la que podemos integrar elementos que desaparecieron del proyecto original», dijo Ábalos, que resaltó el carril bici.






