¡Vino va..!

Sergio Jiménez Foronda (Efe) / Logroño

El Ayuntamiento de Haro aportará unos 3.000 litros de vino de los entre 60.000 y 70.000 que se prevé que se lancen y se utilicen como «armamento» en la Batalla del Vino, que se estima que congregará a unas 12.000 personas el próximo día 29 en esta ciudad riojana. Así lo afirmó a Efe la concejala de Festejos de Haro, Ana María Domínguez, quien explicó que, además del vino aportado por el Consistorio, las peñas y el resto de batalladores subirán a la Batalla con su propio vino, preparado para lanzarse con diversas ‘armas’, desde las típicas botas hasta pistolas de agua y cubos.

Indicó que los entre 10.000 y 12.000 participantes previstos, algo más que en las anteriores ediciones por el buen tiempo y por celebrarse en sábado, proceden «de todos los lados» de España, pero, sobre todo, del norte; y también acudirán desde Australia, Japón, China y Reino Unido.

La edil recomienda a los participantes, de los que parte hacen «una especie de tour» y acuden a Haro y a los Sanfermines, que vayan a la Batalla del Vino con ropa blanca y zapatillas cerradas para evitar cortes y rozaduras. Y también que «se lo pasen bien y disfruten un montón» para repetir el año que viene, como es habitual en esta Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Recordó que ya se empezó a preparar la documentación para que la Batalla del Vino opte a ser Fiesta de Interés Turístico Internacional, pero el tema «se quedó un poco estancado porque Haro no es muy grande y hay que controlar muy bien las cosas», aunque se trabaja en ello desde el Consistorio.

También indicó que existen dos teorías que explican el origen de esta celebración, que empezó a denominarse Batalla del Vino a partir de 1949; una de ellas, que «no debe de ser real», asegura que, «si no subías el día de San Pedro a la batalla, el monte pasaba a ser de Miranda del Ebro». Sin embargo, la otra teoría apunta a que, en un momento dado, entre finales del siglo XIX y principios del XX, pequeños grupos de amigos subían en el día de San Pedro al monte a almorzar y «un día empezaron a tirar vino con las botas de cachondeo», de donde empezó la tradición de hacerlo todos los años y se amplió a más participantes.

Hoy, batalla infantil

Desde 2004, esta multitudinaria celebración tiene una ‘hermana menor’; se trata de la Batalla del Vino Infantil, que hoy congregará a los más pequeños en un acontecimiento que imita al de los mayores, pero, en lugar de tirarse vino, se lanzarán mosto rojo.

El Consistorio aportará cuatro barricas con 1.000 litros de mosto rojo cada una, con las que las peñas rellenarán las botas que luego repartirán a los niños a cambio de vales que se les facilitará en el Ayuntamiento, aunque, como en la batalla principal, también pueden llevar sus propias «armas».