El asentamiento del Monte Cantabria podría haber llegado hasta Viana
Feli Agustín / Logroño
La finalización de la primera fase de la intervención arqueológica que se ha ejecutado en el Monte Cantabria -donde no se había actuado en profundidad desde 1945- ha deparado, a tenor de los restos encontrados, una importante hallazgo: este enclave podría haberse extendido en época prerromana hasta Viana, lo que otorgaría al asentamiento una importancia de mayor envergadura de la que hasta ahora se suponía.
Así lo contó el jueves el arquitecto municipal Jesús González Menorca en nombre del equipo técnico que ha llevado a cabo la intervención en un enclave estratégico, lo que propició el asentamiento prerromano y, posteriormente, otros dos de carácter medieval, entre los siglos V y VIII; y otro hasta el siglo XII, en el que se ha intervenido; en concreto, en un recinto fortificado medieval, que se superpone al de la época celtibérica. «Se ha actuado en cinco habitaciones adosadas al lienzo de los muros, que se han consolidado, manteniendo la autenticidad de los elementos originales del yacimiento para que puedan permanecer a la intemperie y ser después divulgados», explicó el arquitecto, quien añadió que se ha trabajado para que los elementos incorporados «tengan la menor incidencia posible en los históricos».
Los hallazgos
Narró que durante la actuación se han encontrado elementos construidos y enseres de la época prerromana que hacen albergar la hipótesis de que pudieran estar vinculados a los yacimientos de La Custodia de Viana, lo que supondría que el asentamiento urbano en la época prerromana formaba un núcleo residencial consolidado «muy potente». No obstante, se han dejado ocultos los restos prerromanos, aunque documentados, para posteriores análisis y estudios que arrojarán mayor información de los distintos episodios de la ocupación humana en el Monte Cantabria y sus habitantes.
La alcaldesa, Cuca Gamarra, recordó que esta es la primera de las seis fases de las que consta la programación y ha supuesto una inversión de 200.000 euros, pagados por el Ayuntamiento y el Gobierno regional, con la confianza de que el resto de la intervención se cofinancie con 1,5 millones de euros procedentes del 1,5% cultura del Estado. «Estamos en un camino que no debe pararse para recuperar una parte importante de la historia de Logroño y del patrimonio de todos los logroñeses», apuntó Gamarra, «en aras de que las futuras generaciones tengan el legado del nacimiento de la ciudad».
Aparte de lo constatado, el yacimiento del Monte Cantabria consta también de una zona de presunción arqueológica entre la cumbre y la ladera suroeste y un entorno de protección que ocupa las laderas en las que se ubican las Cuevas.






