Final feliz en Pamplona
EFE / Pamplona
El Logroño ya está de vacaciones tras derrotar por 37-38 a Anaitasuna en el último partido del curso. La primera temporada de Miguel Ángel Velasco al frente del Logroño concluye con una meritoria tercera posición y 42 puntos. Sólo Bidasoa y el intratable Barça han sido mejores.
Sergey Hernández volvió a ser con sus intervenciones en el tramo final el gran protagonista en un partido loco tal y como demostraron los 55 goles, una media de casi dos minuto, con los que se cerró un primer período (23-22 al descanso), en el que navarros y riojanos se olvidaron por completo de defender.
Un auténtico festival goleador, que pareció complacer a todos, menos a Sergey Hernández.
Sus paradas en el tramo final del primer tiempo, unidas a los goles del central serbio Lazar Kukic y el lateral Imanol Garciandia, que tomaron el relevo anotador a un espectacular Junior Scott, autor de siete dianas, permitieron a los riojanos reengancharse el partido (23-22).
Sin embargo, todo el buen hacer de los riojanos en el tramo final de la primera mitad, pareció diluirse en el arranque del segundo período, en el que el Anaitasuna volvió a tomar una más que interesante renta (31-27) en el marcador.
Una ventaja que se encargó de defender para los de Velasco un inspiradísimo Sergey Hernández, que con sus intervenciones en los seis minutos finales, la última con la cara a un durísimo lanzamiento de Mladen Krsmancic, privó a Anaitasuna de despedir a su eterno capitán, el extremo Miguel Goñi, con un triunfo.
El Logroño vuelve a sonreír en Pamplona en el adiós a la Asobal 2018-19.






