La primavera regresa a La Rioja, que estará en alerta por lluvias y tormentas
Carmen Sánchez / Logroño
El final de la semana va a estar marcado por un denominador común: el cambio brusco de tiempo. El calor, que ha sido la tónica dominante desde el fin de semana pasado, tiene las horas contadas. El descenso de las temperaturas será acusado desde el viernes, que es cuando se espera que el mercurio caiga en picado: hasta 15 grados menos respecto a los valores registrados las jornadas precedentes, más propias del verano.
El cambio de tiempo también acabará con la estabilidad. La llegada de un frente dejará lluvias y tormentas, que podrán ser de intensidad a última hora de este jueves. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha activado el aviso amarillo por estos fenómenos, con precipitaciones que podrían dejar 15 litros por metro cuadrado.
La alerta se mantendrá tanto en la zona del valle del Ebro como en la sierra riojana desde las 22 horas de este jueves hasta las 3.00 horas del viernes, con una probabilidad de entre un 40 y un 70 por ciento.
Las precipitaciones, que se producirán entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, tenderán a remitir a lo largo del día, al igual que la nubosidad.
Esta jornada estará marcada por el descenso brusco de las temperaturas, con máximas que caerán unos quince grados, mientras que las mínimas bajarán de forma ligera.
El sábado podrían producirse nuevas precipitaciones, pero serán de carácter débil en general. Las temperaturas se mantendrán respecto a los valores registrados el viernes y no se descartan heladas en las zonas altas de montaña.
El termómetro volverá a subir el domingo, jornada en la que podrían volver a producirse precipitaciones nuevamente.






