El hotel de Correos respetará la fachada y abrirá en 2021 tras una inversión de 12 millones
Feli Agustín / Logroño
El emblemático edificio que, obra de Agapito del Valle, se inauguró en la plaza de San Agustín en 1932 y que hasta 2004 acogió servicios de Correos tendrá una segunda vida casi un siglo después. Las previsiones apuntan a que desde el primer semestre de 2021 la cadena Hotusa abrirá un hotel de cinco estrellas, que contará con 41 habitaciones, de ellas dos suites bajo las torres y cuatro dúplex, 13 plazas de aparcamiento, un restaurante, un spa y servicios hoteleros.
Amancio López-Seijas, presidente del grupo Hotusa, informó este viernes en el otro hotel del que dispone en Logroño, Eurostars Fuerte Ruavieja, de las características del único establecimiento hotelero de cinco estrellas con el que contará la capital, cuya adaptación al nuevo uso supondrá una inversión global -adquisición y rehabilitación- de unos 12 millones de euros.
El contrato con la empresa que se encargará de efectuar las obras se firmará el lunes para iniciar los trabajos días después y el responsable del proyecto, Daniel Isern, quiso ser cauto en el desarrollo y la finalización de las obras al tratarse te de un edificio histórico que puede deparar «sustos o imprevistos».
««Pocas veces se tiene la oportunidad de restaurar una pequeña joya para hacer un broche nuevo»», exclamó el arquitecto, que insistió en todo momento en que el respeto al valor patrimonial de un edificio de estilo neobarroco, que se construyó entre 1927 y 1932, «todo un récord para esa época», guiará su actuación.
Así, y aunque el interior experimentará una profunda reforma, donde se usarán materiales nobles, como madera y piedra, se respetarán las fachadas y se intentará recuperar las aberturas originales del edificio restituyendo molduras y cornisas, manteniendo los leones existentes a la fachada -que funcionaban como buzón- para recordar el uso original del edificio.
También se recuperará el ritmo y geometría de las ventanas de la parte superior de la fachada de calle Valvanera que fueron modificadas con la intención recuperar el orden primitivo.
Regeneración.
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, resaltó, precisamente, que con esta actuación se será «fiel» al edificio original, cerrado desde 2004, al tiempo que supondrá un importante impulso económico y de regeneración del casco antiguo.
Respecto al acceso de tráfico al edificio, se mantendrá el actual sentido, los vehículos particulares accederán al hotel desde la calle Portales, mientras que los de carga y descarga lo harán desde la trasera de Correos, en la calle Valvanera.
«La intervención planteada en la propuesta quiere recuperar y dar valor al edificio manteniendo la esencia del mismo pero incorporando el uso hotelero en su interior como polo de atracción para colaborar en la dinamización del casco antiguo de Logroño», resumió el presidente del grupo Hotusa.
Una terraza en la azotea
Amancio López-Seijas detalló la distribución del edificio, al que se accederá desde la plaza San Agustín -denominada así porque albergó el convento del mismo nombre hasta 1915-, dando paso a un espacio de doble altura que albergará recepción y restaurante abierto al público. El antiguo muelle de descarga de Correos se convertirá en un invernadero para desayunos y sala de reuniones y las dos primeras plantas serán para habitaciones, cuya superficie mínima será de 24 metros cuadrados.
El tercer piso albergará las habitaciones que dan a la fachada de la calle Valvanera y las dos suites de los torreones, mientras que la terraza de la azotea estará abierta al público para disfrutar de las vistas del casco antiguo.






