La alegría en la casa del modesto (la UDL es de todo menos un club pobre) dura bien poco. Así lo experimentó con toda su crudeza la plantilla blanquirroja que, el pasado sábado, se imponía por 1-3 en Gobela, certificando matemáticamente la tercera plaza del conjunto riojano (la mejor clasificación de su historia en sus diez años en Segunda B). El triunfo ante el Arenas permite además al equipo de Sergio Rodríguez superar la barrera d e los 66 puntos, la máxima puntuación conseguida por la UDL en Segunda B, con Carlos Pouso como inquilino del banquillo (temporadas 2014-15 y 15-16).
Pese al inesperado hito (el club, tras el primer mes de competición, sólo sumaba tres puntos y había puesto fecha límite a la continuidad de Sergio Rodríguez al frente del equipo), la UDL no tiene ningún motivo para celebrar su gran temporada.
En un acción fortuita, Miguel Martínez de Corta impactó con un jugador vizcaíno, cayendo al suelo con ostensibles gestos de dolor.
El domingo, antes de acercarse a Las Gaunas a presenciar la permanencia del EDF, el portero logroñés fue sometido a pruebas médicas que revelaron el alcance de su gravísima lesión, la tercera del curso que afecta a jugadores blanquirrojos (antes Álvaro Arnedo recayó de la lesión producida en marzo 2018 y César Remón se vio obligado a abandonar el fútbol por sus reiteradas molestias en el sóleo).
Miguel sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, lo que le obliga, como es lógico, a perderse lo que queda de temporada. El plazo estimado de recuperación es de seis meses, por lo que el logroñés jugó en Gobela su último partido de la temporada. Por delante, le queda una larga recuperación con el objetivo de, a los 37 años (Logroño, 1981), proseguir con su carrera en la UDL, club del que es capitán, además de ser el jugador en activo con más partidos con la camiseta blanquirroja.
Miguel, gran artífice de la extraordinaria campaña realizada por la UDL, se pierde el ‘play off’ y lo hace con los mejores números de siempre, con tan sólo 19 goles encajados en 3.190 minutos.
Por su parte, mientras la UDL explora el mercado y se plantea qué hacer (cualquier decisión es complicada a falta de 180 minutos para el finl de la liga regular), Iván Buigues (Mutxamel, 1996) debutó el sábado en liga con los blanquirrojos. Desde la eliminación en Copa, el levantino no había disfrutado de ninguna oportunidad, dada la solvencia ofrecida por el capitán logroñés.
Además, la UDL anunció el lunes la renovación automáticamente del centrocampista Andy, vital en la medular riojana. Ha disputado 2.599 en 32 partidos, festejando tres goles (uno de penalti).
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