Miguel Aguilar, triunfador del XVII Zapato de Plata
Javier Cámara / Arnedo
En la novillada sin picadores celebrada el domingo, el mexicano Miguel Aguilar se alzó con el Zapato de Plata tras una actuación asentada y firme en Arnedo. El novillero de Aguascalientes, que hacía su último paseíllo sin los de castoreño, podrá elegir la novillada a la que enfrentarse en septiembre, viéndose acartelado así en la feria del Zapato de Oro. Aguilar se enfrentó al mejor lote de la variada, tanto en comportamiento como juego, pero notable y propicia en su conjunto, novillada de Miranda y Moreno. Hizo gala del buen concepto del toreo que atesora con ambas manos y se atisbó en el joven novillero gusto, sentido del temple y poder. Destacó su faena al quinto de la tarde, noble y con mucho motor, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, en un trasteo cimentado siempre en los medios.
Destacó la excelente técnica del toledano Guillermo García frente al tercero, el mejor astado, por calidad y nobleza, del encierro. El sentido de las distancias y su intento por estar siempre bien colocado en los cites no pasaron desapercibidos. Frente al quinto, alargó un exceso la faena, perdiendo esta intensidad e interés.
Al sevillano Uceda Vargas le fue esquiva la suerte en el sorteo de la mañana, y le correspondió un primer novillo que embestía un tanto rebrincado y otro que, tras un salto al callejón, parecía como lesionado y denotó cierta brusquedad. El de Gerena desplegó un sinfín de lances, pero las complicaciones de sus enemigos dejaron entrever las carencias técnicas del que cuenta con escasa experiencia y poco oficio.
Urdiales y Campos salieron a hombros
Diego Urdiales y Tomás Campos abandonaron el sábado el Arnedo Arena en volandas al cortar, respectivamente, 3 y 2 orejas de sus oponentes de Toros de la Plata.
Cayetano consiguió un trofeo de su primer enemigo. El gran ambiente que ofrecían los tendidos contrastó con la indecorosa presencia de un encierro indigno para cualquier plaza de toros, manchando el gran trabajo que se realiza desde Arnedo en pro de la tauromaquia.






