El Logroño recupera lo perdido
EFE / Valladolid
El Logroño se ha hecho con dos puntos de oro (27-31) ante un Valladolid que reaccionó tarde y no pudo impedir la victoria del equipo de Miguel Ángel Velasco, que manejó el ritmo del encuentro para controlarlo desde el inicio, con un gran director de orquesta, Balenciaga, y la calidad de jugadores como Junior Scott, Ilic y Garciandia en la faceta ofensiva. La victoria permite al Logroño, en vísperas de su visita a Hungría en la Copa EHF, recuperar la segunda plaza con 31 puntos, uno más que el Bidasoa, que tiene un partido menos.
El partido comenzó con un ritmo muy alto, entre dos equipos con un sistema similar, en el que encontró una mayor seguridad el conjunto riojano, que salió más entonado en defensa y que, además, supo hacer valer la calidad de sus lanzadores. Los fallos locales dieron más alas a un rival que saltó al Huerta del Rey desplegando todas sus armas, con una defensa de más peso, con una mejor circulación del balón, y una gran dirección de Balenciaga, lo que se tradujo en un parcial de 7-11 (minuto 15).
Pisonero dio entrada a Roberto Pérez y Diego Camino, en busca de más alternativas ofensivas, ya que los vallisoletanos se estaban centrando demasiado en el juego con el pivote y, además, no encontraban el acierto necesario de cara a la portería, con errores en lanzamientos fáciles.
El juego se ralentizó, lo que perjudicó a los locales. El Logroño sólo tenía que esperar a hallar un mínimo resquicio en la defensa azulona para que el francés Scott, principalmemte, horadara la portería defendida por Carlos Calle.
Con ese claro dominio visitante, se llegó al descanso con un 13-18, y con mucho margen de mejora por parte de los locales, que en la primera mitad no supieron frenar el potente lanzamiento exterior de Logroño, a pesar de los cambios que Pisonero realizó en la defensa para buscar más consistencia.
Ni con tres hombres más, el Recoletas logró recortar las diferencias, puesto que siguieron mostrándose negados en el plano ofensivo, ante una defensa tremendamente dura del rival que dejó a los locales maniatados, al carecer de artilleros.
La renta riojana alcanzó los ocho goles (17-25) y, cuando parecía que no había opciones para los vallisoletanos, estos despertaron, aumentaron la presión defensiva y mostraron más fluidez en ataque, lo que les permitió situarse a tres goles (25-28), a falta de nueve minutos. Pero los riojanos supieron gestionar la presión y, con un destacado Sergey Hernández en esos compases finales, pudieron llevarse la victoria.
Además, la jornada propició el triunfo de Cuenca ante Anaitasuna (32-25) y la victoria, de mucho mérito, del Granollers en Huesca (24-28).






