Los bebés nacidos en el San Pedro por cesárea podrán estar ‘piel con piel’ con su madre
El programa ‘Contacto piel con piel’ del Hospital San Pedro se va a incorporar a los partos por cesárea, una medida que beneficiará a unas 400 mujeres cada año, ha afirmado este lunes la consejera de Salud, María Martín, quien ha recordado que con así se culmina la implantación del protocolo en toda la red sanitaria pública de La Rioja
Hasta ahora en el Hospital San Pedro la madre tenía que separarse de su bebé tras la cesárea porque tenía que permanecer en la zona de reanimación por un periodo de dos horas, tiempo en el que el neonato estaba ‘piel con piel’ con su padre o en la cuna.
Martín ha agradecido el «importante trabajo» que han desarrollado los profesionales sanitarios del área materno infantil del San Pedro y ha precisado que «el objetivo es minimizar los efectos de la cirugía, e intentar que las horas posteriores a la cesárea sean lo más parecidas a las de un parto vaginal». Además, ha añadido, «en la mayoría de las cesáreas ya es posible realizar el piel con piel, eso sí, contando siempre con la colaboración y la formación del personal sanitario, algo que en nuestra comunidad tenemos garantizado».
De esta forma, ha continuado Martín «casi 400 mujeres podrán beneficiarse de este procedimiento cada año, si tenemos en cuenta que de los 1.870 partos registrados en 2018 en el Hospital San Pedro, 390 fueron mediante cesárea«.
Por último, la consejera de Salud ha recordado que este programa se lleva a cabo desde 2017 en la Fundación Hospital de Calahorra también para nacimientos por cesárea. En este caso, el programa está promovido por el servicio de Pediatría con el objetivo de favorecer la proximidad de madre y bebé y facilitar que disfruten de todos los beneficios que esta práctica tiene de acuerdo a la evidencia científica. En 2018 se produjeron 421 partos en la Fundación Hospital de Calahorra, 81 mediante cesárea.
A partir de ahora, el programa Piel con Piel se va a poner en marcha desde el momento de la intervención, con el tratamiento sintomático más oportuno de los efectos secundarios de la anestesia y de la propia cirugía con el objetivo de que el estado materno sea el óptimo para recibir al bebé.
Tras el nacimiento, se comprueba el estado del recién nacido por parte del servicio de pediatría en el quirófano y, en caso de presentarse vital, se coloca al recién nacido desnudo, salvo el pañal (opcional) y el gorro, encima del pecho de la madre y cubierto con paños calientes, proporcionando intimidad aunque con la presencia de un profesional que responsable de observar al bebé y atender las necesidades de la madre.
Una vez finalizada la cirugía, se traslada a la mujer y al bebé juntos, a la sala de Reanimación Postquirúrgica Obstétrica habilitada junto al paritorio donde es monitorizada, pudiendo estar acompañada por una persona de su elección. Además, en esta zona, se favorece el inicio de la lactancia materna en los casos en los que la primera toma no se haya realizado en quirófano. Durante la monitorización, que se extiende el tiempo oportuno que estime el anestesiólogo responsable, se realizan controles por parte de la enfermera y/o matrona.
De esta forma, los primeros cuidados del recién nacido se realizan pasadas las dos horas del nacimiento, coincidiendo con la exploración de la madre por parte de la matrona, previa a que sea trasladada a planta.
Beneficios del programa
Se ha comprobado que el contacto precoz piel con piel del recién nacido con la madre reduce el riesgo de hipotermia y acelera la adaptación del recién nacido. Además contribuye a la liberación de oxitocina endógena y, en consecuencia, favorece la contractibilidad e involución uterina y previene de la hemorragia postparto.
Por otra parte, estimula la eyección de calostro y el incremento de la temperatura de la piel de las mamas, proporcionando alimento y calor al recién nacido. Asimismo, reduce la ansiedad materna y aumenta la receptividad social. Disminuye los niveles de depresión materna a las 48 horas postparto, incrementando el grado de satisfacción sobre la percepción del parto y facilita la conducta de crianza y el apego.






