Dos de cada tres riojanos cobran menos que hace un año
Feli Agustín / Logroño
Un panorama desolador, con un mercado laboral que se precariza, con más contratos parciales y bajos salarios, ha dibujado este miércoles la Unión Sindical Obrera (USO) sobre la situación socioeconómica de La Rioja, conforme a un estudio realizado a nivel nacional por su Gabinete de Estudios con datos extraídos de estadísticas oficiales del INE o la EPA.
La secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales, Laura Estévez, acompañada por el secretario general del sindicato en La Rioja, Javier Martínez, ha detallado los principales indicadores del informe Radiografía socioecónomica y laboral de La Rioja, que arroja conclusiones que le han «sorprendido» por el escenario tan negativo que presentan.
El documento, que analiza datos desde 2008, demuestra que durante la década de crisis La Rioja ha destruido 3.200 empleos, lo que ha elevado la tasa de paro del 7,9% de entonces al 10,4% actual, aunque sigue siendo inferior a la media. Esta subida del desempleo se ve agudizada por la caída de la ocupación en 11.000 efectivos, todos hombres, ya que en el caso de las mujeres sí hay una subida, de 3.600, por la paulatina incorporación al mundo laboral.
No obstante, el aumento de ocupación femenina no se ve compensada por sus condiciones laborales, puesto que el 27,4% de las mujeres tienen contratos parciales -frente al 5,3% de los hombres-, con la consecuencia de que las riojanas superan a la media del país en jornadas parciales. «El mercado laboral se precariza», ha afirmado Estévez, quien ha añadido que crece la contratación temporal mientras cae la indefinida.
Salarios bajísimos
A esta circunstancia se suman los salarios «bajísimos» que cobran los riojanos, afirmación que la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO ha argumentado con cifras.
Así, ha asegurado que la dependencia «tan fuerte» de la economía regional del sector servicios, que emplea al 65% de los ocupados -casi el 80% de las mujeres-, se traduce en que dos de cada tres riojanos cobran menos que hace un año, al haberse reducido los salarios en este sector de un 0,3%, aunque, en conjunto, los sueldos crecieron un 0,66% -más de un punto por debajo de la media nacional-, por los incrementos en industria y, sobre todo, en construcción.
Con todo ello, los riojanos cobran 200 euros menos al mes que la media, que en el caso de servicios es de 270; se da la circunstancia de que en La Rioja la diferencia de la nómina de un trabajador de industria y otro de servicios es de 426 euros. En una década, se ha producido una pérdida del poder adquisitivo del 7%.
Esta precariedad salarial se traduce en la cuantía de las pensiones medias, que son en La Rioja de 960 euros al mes, un 3% inferior a la media nacional
¿Hay solución?
Javier Martínez, secretario general de USO, entiende que para poder paliar esta situación hay que insistir en la mejora de la cualificación de los trabajadores -el 48% no tiene siquiera la titulación obligatoria-, especialmente en los desempleados de larga duración para que adquieran nuevas competencias profesionales. «Este plan de recualificación debe ser gestionado por la administración», ha apelado Martínez, quien entiende que la formación impartida por sindicatos y patronal «se ha demostrado inútil».
Con respecto a los parados con titulación superior, el otro gran colectivo de desempleados, USO defiende tanto atraer nuevas empresas tecnológicas como «reorientar» a los estudiantes hacia disciplinas de Formación Profesional, donde hay posibilidades laborales.
Igualmente, apuesta por desarrollar un mayor tejido industrial, contexto en el que ha criticado con dureza la Ley de Impulso y Consolidación del Diálogo Social, aprobada hace tres años porque «no ha servido para nada», «La Mesa [donde están representados Gobierno, FER, UGT y CCOO ] se ha demostrado sectaria y más que del diálogo es del silencio», considera.






