Las rentas bajas y medias riojanas son de las que menos impuestos pagan del país

Feli Agustín / Logroño

Los riojanos se encuentran entre los españoles que menos impuestos pagan. El Colegio de Economistas de La Rioja, apoyándose en el informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2019, confirma así la afirmación reiterada del Gobierno regional, cuyo consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, ha atendido al análisis de dicho estudio, que ha realizado este martes el decano de los economistas riojanos, Ernesto Gómez.

Ha asentado su opinión en datos comparativos, de tal manera que los gravámenes a los que deben hacer frente las personas físicas de la región son mejores que la media del país, incluidas las haciendas forales y, en concreto, las rentas bajas y medias riojanas figuran entre las que menos tributan, después de que se redujera en medio punto la base liquidable para ingresos inferiores a 12.450 euros; en cambio, las rentas altas no comparten la misma suerte y pagan más impuestos que la media.

De acuerdo con los datos que se extraen de dicho documento, el Impuesto de Patrimonio tiene la menor fiscalidad de España, solo por detrás de Madrid; y en el caso de Sucesiones y Donaciones se constata un ventajoso gravamen de padres a hijos, pero más oneroso que otras comunidades entre hermanos. En referencia a los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actividades Jurídicas Documentadas (AJD), Gómez también señaló que La Rioja está «mejor que la media, pero algo peor que Navarra».

Esta suerte tan favorable para las personas físicas no la corren las empresas riojanas, que se ven sometidas a mayor presión fiscal que las asentadas en Navarra y País Vasco con competencias en materia tributaria.

Ruta por la que andar

Con las conclusiones de este «riguroso y detallado» informe en la mano, el consejero de Hacienda dedujo que «queda claro» que esta región está entre las comunidades autónomas con las tasas impositivas más bajas de España. «La Rioja es la segunda comunidad en competitividad fiscal y en calidad de vida», ha afirmado el responsable de las cuentas públicas, que ha presumido de contar con los mejores servicios públicos.

Ernesto Gómez entiende que hay que seguir caminando por la ruta que se ha recorrido porque la bajada de impuestos ha favorecido a La Rioja, pero, en consonancia con la tónica general, ha constatado la existencia de muchas deducciones, algunas de escasa cuantía, aplicabilidad y «escasamente controlables».

Revisar la financiación autonómica

En el informe Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2019, el Colegio de Economistas de España afirma que, con la utilización que las comunidades autónomas han hecho de su capacidad normativa, se produce una sobreregulación de tipos especiales, deducciones y bonificaciones que, muchas veces, sin tener relevancia ni como herramienta de política económica ni en términos de ahorro tributario para el contribuyente, provocan unos excesivos costes de control e incrementan la litigiosidad.

Por ello, el Consejo General de Economistas recomienda una revisión global de los tributos ligados a la financiación autonómica y, en especial, la organización estatal de los elementos esenciales de los impuestos propios.

«De una vez por todas, habría que poner sobre la mesa un modelo de financiación autonómica fruto de debates no sesgados y que ayude a solventar fricciones institucionales», afirman, al tiempo que constatan que, aunque las reglas del juego lo permiten, el contribuyente percibe que se producen unas diferencias de tributación demasiado grandes por razón del territorio, tanto en cedidos como propios.

De solidaridad interterritorial

El consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, «asume con responsabilidad las críticas», y, al respecto, ha mencionado el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre hermanos, -por la singularidad de La Rioja, como muchos propietarios con terrenos de cultivo-, mejora prevista en el proyecto de Presupuestos regionales para 2019, que no ha salido adelante.

Igualmente, ha coincidido en la existencia de una «cantidad excesiva» de bonificaciones, aspecto en el que debe aspirarse a la simplificación para lograr mayor transparencia.

Alfonso Domínguez no ha eludido referirse a la mejor fiscalidad de los territorios forales para las empresas, pero insistió en que debe primar el principio de «solidaridad interterritorial» para que las cargas tributarias sean menos gravosas, mejorando el sistema de financiación autonómica.