Catorce clubes a una
La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, entidad que agrupa a catorce (entre los que se encuentra el EDF) de los dieciséis clubes de Primera más otros 56 del resto de categorías, anunció el jueves la adjudicación de los derechos audiovisuales de la Liga Iberdrola para las tres próximas temporadas a Mediapro, a razón de tres millones de euros por temporada. El modelo de explotación televisiva no cambia: un partido en abierto por jornada y dos en circuito cerrado. La negociación de la venta de estos derechos llega en una semana clave para el fútbol femenino, después de que la Federación Española se desmarcara el pasado martes con su idea de reestructuración de todas las categorías con la creación de una División Elite y División Promesa.
La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), en palabras de Rubén Albaine, presidente del Zaragoza, tildó de «precipitada» e «improvisada» la propuesta de la Federación, aunque reconoció a la entidad presidida por Luis Rubiales su derecho a regular la competición. «No contemplamos una liga fuera de la que regula la RFEF pero nuestro rechazo es total al nuevo modelo», destacó.
Así, los catorce clubes integrantes de la ACFF recuerdan que «no se plantean otra liga diferente a la actual Liga Iberdrola. No contemplamos dos competiciones», destacó adelantando que ninguno de los miembros de la ACFF (Atlético, Levante, Valencia, Betis, Málaga, Rayo, Albacete, Madrid, Huelva, Real Sociedad, Sevilla,Granadilla, Espanyol y EDF) tomarán parte en la liga auspiciada por la RFEF (que sí cuenta con la adhesión de Barça y Athletic), que será la que dé derecho a disputar competiciones europeas. Falta por conocerse si las jugadoras que no militen en la División Elite serán seleccionables.
La postura de la ACFF se fundamenta en dos razones. Por un lado, porque «no tiene sentido cambiar en marzo un modelo que funciona y cargarse los méritos deportivos, los premios de ascenso, por los que se está luchando». Y porque «los clubes independientes (entre ellos el EDF, que no está al amparo de ninguna gran estuctura) tendrían muchas dificultades para competir en este nuevo modelo».
La ACFF, que recordó que no se plantea «pedir la titularidad de la competición, que es de la Federación, pero sí la gestión de los derechos comerciales de la misma», critica que la nueva propuesta no sólo afecta a los clubes de Primera sino también a la futura Primera B, que entrará en vigor el próximo año y para la que muchos clubes han preparado sus proyectos deportivos.






