Revolución en el fútbol femenino
El fútbol femenino es la gallina de los huevos de oro y la Federación Española ha decidido recuperar, por completo, el control de esta mina. La RFEF se desmarcó el martes con la propuesta de una reestructuración total del fútbol femenino, en busca de una mayor profesionalización del mismo.
La entidad que preside Rubiales propone la creación de una División Elite, la máxima categoría (heredera de la actual Primera), compuesta por un mínimo de 8 equipos y un máximo de 16, y que sería la única que daría acceso a disputar competiciones continentales. En un escalón inferior se situaría la División Promesa, con número variable de equipos (de 8 a 20 aunque ampliable a 32 en función de la demanda) y con una primera fase territorial y una segunda nacional.
La Federación apuesta por la profesionalización de los clubes, toda vez que en la actual Primera división conviven clubes que tienen un presupuesto de 300.000 euros con otros que tienen 3 millones. Además, la RFEF aportará 2,5 millones para la viabilidad de la competición al tiempo que pagará a las jugadoras profesionales los derechos de imagen vinculados con su ejercicio profesional.
Por último, la Federación confía en que en el plazo de seis años, el fútbol sea el deporte con más licencias entre las niñas con edades comprendidas entre 6 y 14 años.
El EDF, que lucha por la permanencia en Primera y que pertenece a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, se muestra ‘sorprendido’ por este anuncio al tiempo que considera que esta reestructuración puede afectar a clubes modestos como el propio EDF, Albacete o Huelva, que no tienen el respaldo detrás de una gran entidad.

«Lo lógico es que el EDF esté respaldado por un club más potente»
Rafa del Amo, vicepresidente de la Federación Española y máximo responsable del fútbol femenino, recordó que es la Federación la responsable de la competición «porque así lo ampara el CSD, la UEFA y la FIFA», al tiempo que avisó que si la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino «no quieren estar, no estarán», recordando que la Asociación es una entidad que se encuentra bajo el paraguas de LaLiga y que excluye de sus acuerdos económicos a clubes como Athletic y Barça, partidarios de la nueva reorganización.
Del Amo aseguró que el objetivo de la reorganización del fútbol femenino es crear «una liga más fuerte» y fomentar la práctica de este deporte, aunque esta profesionalización pueda afectar a los clubes más modestos: «Quizás lo lógico es que el EDF esté respaldado por un club más potente». «Que la Peña Sport (entidad que preside) estuviera en Primera no sería lógico», agregó. «Igual se han hecho mal las cosas», apostilló.
Pese a la premura del anuncio, Del Amo apuntó que «hay tiempo» para la creación de la División Elite y anunció que la Federación «dará a las jugadoras el control sobre sus derechos de imagen».






