Gran jornada para el Logroño
EFE / CÓRDOBA
El Logroño ha logrado una trabajada victoria en Puente Genil (27-29) ante el Ángel Ximénez, que dio la cara y mostró su mejor versión en lo que va de temporada ante su afición aunque resultó insuficiente para superar al fondo de armario de los riojanos gracias a su extensa plantilla.
La victoria permite al equipo de Miguel Ángel Velasco recortar dos puntos de diferencia con respecto al Bidasoa, que el martes perdió con el Barça (17-21) y otros dos con el Granollers, que cayó en casa 21-23 con el Ademar. El subcampeonato cada vez está más cerca.
Los cordobeses salieron a pista mejor que en otras ocasiones ante su afición, aparentemente liberados de esa ansiedad que les llevó a no ganar ningún partido como local. Con el montenegrino Novica Rudovic muy efectivo, con cuatro de cuatro tantos en diez minutos, y Álvaro de Hita rozando el cincuenta por ciento paradas.
Con esa carta de presentación el Ximénez tomó dos goles de ventaja antes del ecuador de la primera parte (6-4), aunque la igualdad en el encuentro era manifiesta. Javier Muñoz era el estilete ofensivo de los riojanos, pero la diferencia la marcaban las porterías.
Así fue hasta que llegó la primera exclusión del partido, la del brasileño Leo Almeida, lo que permitió al Logroño adelantarse por primera vez (7-9) merced a un parcial de 0-3, para tomar de esa forma el mando a diez del asueto.
Esa ventaja incluso llegó a ser de tres goles con el cuarto gol de Javier Muñoz, pero el Ximénez reaccionó y recortó distancias gracias a Matheus Costa y Víctor Alonso. Con todo, poco después era excluido el gijonés y de nuevo los riojanos abrieron brecha para marcharse ganando al descanso con las exclusiones marcando diferencias sin ninguna es su debe.
Sin goles en los últimos cinco minutos del primer tiempo, el segundo empezó de nuevo con el Ximénez muy enchufado hasta lograr igualar la contienda a quince. De nuevo con Rudovic inspirado en ataque y también apoyado en la primera exclusión de los visitantes.
Así arrancó un segundo periodo hasta que los pupilos de Julián Ruiz fueron capaces de nuevo de adelantarse en el marcador, 18-17, con los primeros tantos del ex Juan Castro. Sin embargo las exclusiones volvían otra vez a hacer virar el partido, y con la segunda del brasileño Leo Almeida, el BM Logroño de nuevo le daba la vuelta al marcador (18-19).
A once del final, los riojanos alcanzaron su máxima ventaja (20-24), lo que a la postre fue decisivo; el BM Logroño supo administrar, con un excelso Sergey Hernández bajo palos, esa diferencia para imponerse definitivamente por 27-29.






