Una guardería que asegura futuro
Bárbara Moreno / Fuenmayor
Por fin, y tras 10 años con el proyecto redactado, el centro de educación infantil de Fuenmayor, o lo que es lo mismo, la guardería, va a ser una realidad. De hecho, en solo 15 meses el Equipo de Gobierno la ha sacado adelante, y ya están ultimando detalles para inaugurarla próximamente. «Es uno de los proyectos estrella de este Ayuntamiento», especifica el alcalde de la localidad, Alberto Peso, que entró a gobernar un 7 de julio de 2016 tras una moción de censura al anterior alcalde.
El mismo, acompañado de su concejal de Servicios, Ignacio López, explica que era un proyecto que se había hecho hace 10 años, pero estaba totalmente paralizado y después de muchas negociaciones y trabajo han podido conseguir gracias a la financiación del Gobierno de La Rioja, y al dinero que aporta el Ayuntamiento gracias a la venta de una finca a una bodega de la localidad, en la que el Equipo de Gobierno tuvo que poner de acuerdo a los dueños de los terrenos, (también Adif, porque había parte de suelo cercano al tren, al Gobierno de La Rioja y Fega por un silo).
Así, la construcción del nuevo edificio de la escuela de Educación Infantil de Primer Ciclo Gloria Fuertes, será de titularidad municipal, y el Gobierno regional aportará 1.068.665 millones de euros para sufragar el 65% del coste total de las obras, que suman1.644.101 euros; el 35% restante lo paga el Ayuntamiento.
De 40 a 82 plazas
Con esta infraestructura se dobla la actual oferta educativa de 0 a 3 años de la localidad, que hoy se ofrece en un local de más de 100 años arrendado a las monjas de la congregación Hijas de la Cruz. «Ahora hay 40 niños, y cierto es que este año no se ha quedado ningún niño sin plaza, pero otros años sí». Así se van a ofertar 82 plazas. En concreto se crearán dos unidades para niños de 0 a 1 años, con 8 plazas cada una; dos para alumnos de 1 a 2 años, con 13 plazas escolares por unidad; y otras dos para niños de 2 a 3 años, con 20 plazas en cada una. Con este gran centro, en la calle Cañas, se da demanda a los estándares educativos de calidad, de hecho ha habido que modificar el proyecto inicial por nuevas normativas.
El inmueble es diáfano, amplio, con más metros cuadrados por ratio del necesario, con una gran sala para el comedor, cocina, almacenes, oficinas y un patio exterior totalmente adecuado y jardín. Se deja preparado otro espacio por si hubiera que ampliar hasta dos aulas más. Y además, explica Peso, queda bajo el centro un local de 400 metros cuadrados para el que están pensando qué uso darle.
Fuenmayor, el cambio de una localidad más que acogedora
Fuenmayor bien podría ser ciudad dormitorio de Logroño. Están censadas alrededor de 3.300 personas, aunque el equipo municipal de gobierno es consciente de que en la localidad vive más gente, muchos de los cuales trabajan en Logroño. También es habitual que de esos nuevos vecinos solo un miembro de la unidad familiar se empadrone en el pueblo, con el fin de mantener en la capital el derecho a elegir colegios o para mantener el mismo médico. Si bien también es cierto que aunque se paralizó aquel efecto del boom de compra de viviendas en el cinturón de Logroño como ciudades dormitorio, en Fuenmayor este año se han empadronado bastantes nuevas familias.
Se puede apreciar que esta localidad tiene su parte histórica con su bonito casco antiguo, y su nueva ampliación ordenada para dar cobijo a todo el que quiera ir a vivir. La mayor parte de los vecinos trabajan en el sector vinícola y enológico, hay más de 25 bodegas y cuentan con amplio terreno de viñedo en sus alrededores. Y también se puede decir que sus vecinos están altamente relacionados con las actividades deportivas, a tenor de que un tercio de su población está abonada a las instalaciones deportivas, eso sí, porque cuentan con sus piscinas de invierno, y su spa con sus tres jacuzzi, sauna y baños turcos.
El presupuesto que maneja el Ayuntamiento es de 3,5 millones de euros anuales. Hace dos años y medio que el nuevo equipo de Gobierno es liderado por el Partido Popular, con sus cinco ediles del PP, apoyados por dos de Izquierda Unida, tras una moción de censura al anterior alcalde del PSOE, (partido que cuenta con cuatro concejales). El alcalde, Alberto Peso, y el concejal de Servicios, Ignacio López, consideran que era necesario un cambio de color, y aseguran que en estos menos de tres años «se le ha dado una vuelta al municipio».
Una ‘vuelta’ que consideran que la gente apreciará porque se ha desarrollado además con trabajo sincero, de hecho, ninguno de los ediles cobran «el anterior alcalde sí cobraba», recuerdan. Entre los proyectos que destacan se encuentran: la remodelación del teatro, desde su equipación de butacas, hasta todo el interior y los equipos de sonido; la creación del campo de fútbol 8, que ha evitado que los chavales de esta edad tengan que salir fuera de Fuenmayor a entrenar; la renovación del polideportivo; la nueva pista de skate; la remodelación del parque de Navajas; o la ampliación, el rocódromo y creación de nuevo patio lúdico del colegio, arreglos de caminos rurales.
Por otro lado, ha habido mejoras en bienestar social, implementación de medidas par la mejora de red de agua, se han incrementado las actividades culturales, se han adecuado los servicios municipales a la normativas de energía, festivas y turísticas y, por ejemplo, se ha creado un folleto turístico y se han creado paneles de señalización turística.






