«El 70% de los contratos municipales se adjudican a empresas riojanas»

Tiene aparcada su profesión médica a la que volverá a retomar cuando toque. Mar San Martín es la concejala que vigila, gestiona y da el OK a los gastos de la Casa de todos, que es el Ayuntamiento logroñés. Por sexto año consecutivo, aventura cuentas con superávit. Y lo dice con orgullo.

Señale lo más significativo que se ha llevado a cabo en el área de su Concejalía en el ejercicio 2018.

Por una parte, conseguimos cerrar en positivo las cuentas municipales por sexto año consecutivo gracias a una gestión adecuada y, por otro lado y también muy importante, hemos continuado convocando nuevas plazas de la Oferta Pública de Empleo hasta completar durante este mandato una oferta de más de 170 plazas públicas. Este hecho reafirma nuestro compromiso con un empleo público estable y de calidad.

¿Cómo están las cuentas municipales al final de 2018?

Todo apunta a que, cuando en unas semanas se conozca la liquidación del Presupuesto, obtendremos superávit por séptimo año consecutivo. La salud económica y financiera del Ayuntamiento de Logroño es excelente.

Terminar el año municipal con beneficio, ¿es una gestión adecuada cuando hay tantas necesidades y proyectos que cubrir?

Tenemos que cumplir los compromisos legislativos, como es la regla de gasto. Además, es una forma de gestionar las cuentas públicas necesaria. De lo contrario, no tendríamos margen para asumir un cada vez mayor gasto social o promover las ofertas de empleo y careceríamos de autonomía para acometer inversiones

Prorrogado el Presupuesto, ¿cuáles son las partidas que se llevan más recursos económicos?

Personal es uno de los capítulos que precisa de más recursos económicos, en concreto unos 46 millones de euros para una plantilla de casi 900 personas ; pero le supera el destinado a bienes corrientes y servicios con alrededor de 65 millones de euros. Este último capítulo agrupa las partidas destinadas a la atención de las personas y los servicios que se les prestan a los ciudadanos, y al que hay que sumar los más de 15 millones destinados a las transferencias a colectivos y subvenciones.

¿Se apoya a la empresa riojana, desde el Ayuntamiento, a la hora de instalarse en Logroño?

Sin duda y desde las diferentes concejalías. Principalmente a través de dos vías desde el área de Hacienda: con una presión fiscal reducida y con el importante abanico de bonificaciones fiscales del que pueden disfrutar las empresas, con reducciones en el impuesto de actividades económicas, de construcciones y obras, en el de bienes inmuebles,… y con otras medidas como la eliminación de tasas de apertura o la reducción de trabas burocráticas. Podemos asegurar que Logroño es una de las ciudades fiscalmente más ventajosas.

Hay quejas de que el Ayuntamiento favorece a las empresas de fuera, que vienen, hacen su trabajo, se van y a los de casa, casi no pasan de la puerta.

Los datos son concluyentes y avalan la apuesta en materia de contratación por las pymes locales, a lo que se une la nueva Ley de Contratos que entró en vigor en 2018 impulsada por el Partido Popular. Así, hemos eliminado la necesidad de presentar una garantía provisional, adaptado los pliegos a la realidad de las empresas riojanas y dividido en lotes los grandes contratos para que puedan acceder nuestras empresas. El resultado es que, en torno al 70% de los contratos municipales, se adjudican a empresas riojanas.

¿Qué no ha podido hacer, desde que está en política, por falta de tiempo, por ejemplo?

La inmersión en la política te enseña a destinar al ámbito personal tiempo de calidad más que en cantidad. Pero es verdad que se echa en falta poder realizar actividades para las que se necesita un período largo de tiempo de vacaciones, como por ejemplo, para hacer el Camino de Santiago.