El Ebro está crecido

El Ebro, a su paso por el Puente de Piedra de Logroño. / Esperanza Armas

El caudal del Ebro rozaba los 1.200 metros cúbicos por segundo a las 9 horas de este viernes a su paso por Logroño. / @AytoLogrono

El río Ebro baja con fuerza este jueves a su paso por Logroño. / Clara Larrea

El Ebro, el jueves por la tarde, con la Casa de las Ciencias al fondo. / Darío Uruñuela
El Ebro vuelve a demostrar su bravura y pone en prevención a La Rioja ante un posible episodio de inundaciones. La amenaza proviene del curso alto de la cuenca, en Cantabria y Burgos, y de las cuencas del Ega-Arga, donde las intensas lluvias y el deshielo por la súbita subida de las temperaturas han hecho crecer de manera importante el río y sus afluentes.
La crecida era evidente desde ayer en suelo riojano. A pesar de que la punta de crecida a su paso por Logroño se esperaba para la madrugada del viernes, lo cierto es que los datos registrados a las 11 horas indicaban todo lo contrario: el caudal del Ebro sigue al alza, en nivel naranja, con 1.207 metros cúbicos por segundo y una altura de 4,65 metros, en comparación al nivel que registraba a las 22 horas del jueves (890 metros cúbicos por segundo y una altura de 3,88 metros).
Según ha informado el Ayuntamiento de Logroño, está previsto que el río siga creciendo hasta las 14.00-15.00 horas de este viernes, momento en el que alcanzará el máximo nivel: unos 1.300 metros cúbicos por segundo, aproximadamente. Se estima que el caudal comience a bajar a lo largo de la tarde-noche de hoy.
El tramo del Ebro posterior a su confluencia con el río Aragón se esperan caudales que oscilarán entre 1.500 y 1.700 metros cúbicos por segundo con alturas de entre 6,30 y 6,60 metros en Castejón, no apreciándose una disminución significativa del caudal hasta el domingo, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ha recordado que los niveles y caudales previstos «son orientativos» y no descarta que se puedan superar los valores previstos.
La situación de «tranquilidad» en Logroño
A pesar de la crecida del caudal, el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, ha asegurado que la coyuntura es de «tranquilidad» y ha recomendado a los ciudadanos que extremen la precaución y que no se acerquen a las márgenes del río.
Entre los trabajos desarrollados hasta el momento, ha puntualizado que se ha instalado una bomba en las inmediaciones del Rincón de Julio por si fuera necesario achicar agua manualmente.
Ha recordado que «el operativo del Ayuntamiento -compuesto por Protección Civil, Policía Local y Bomberos- se encuentra activado y en contacto con los responsables de las instalaciones situadas en las proximidades del río como son la urbanización Ciudad de Santiago, Adarraga, Rincón de Julio, El Embarcadero y la Hípica Militar, así como la Casa de las Ciencias».
Haro también ha sido una de las localidades que se ha visto afectada por la crecida del Ebro, que se desbordó anoche en el Barrio de la Estación, obligando a cortar los accesos.
Hasta la noche del jueves, en Logroño, solo se habían producido leves afecciones en los garajes de la urbanización Ciudad de Santiago y en la zona de las huertas de Varea, junto a la pasarela de hormigón, según informó el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Sáinz, que visitó, junto a la alcaldesa de la capital, Cuca Gamarra, la zona del entorno del camping, del restaurante Rincón de Julio y la urbanización Ciudad de Santiago, que habitualmente se suelen ver afectadas por la crecida del Ebro.






