El Gobierno apoyará a San Asensio si decide adquirir el castillo de Davalillo
Feli Agustín / Logroño
El Gobierno de La Rioja ha refrendado su apoyo al Ayuntamiento de San Asensio si finalmente adquiere el castillo de Davalillo, medida que se adoptará tras una consulta popular entre los vecinos del municipio. La operación de compraventa del edifico, en estado ruinoso, ha sido formalizada esta semana y les ha supuesto a les herederos de Marqués de Riscal unos ingresos de 70.000 euros, abonados por bodegas CVNE que proyecta un complejo enoturístico.
La consejera portavoz, Begoña Martínez Arregui, ha explicado este viernes tras la reunión semanal del Ejecutivo que está dispuesto a «apoyar» al Consistorio a través de varias medidas: la redacción del proyecto de rehabilitación, colaborar para solicitar ayuda del 1,5% cultural y la firma de un convenio para la aportación directa de fondos.
«La clave no es la titularidad, sino la protección y defensa de este Bien de Interés Cultural (BIC), declarado así por el Estado», ha justificado Martínez, quien también ha informado de que la primera intervención de urgencia supondría un desembolso de medio millón de euros.
La consejera portavoz ha explicado que al tratarse de un BIC el Ayuntamiento o cualquier otra administración tiene derecho a retracto, esto es, puede adquirirlo siempre que abone a CVNE los 70.000 euros que ha pagado por el castillo de Davalillo.
«El Gobierno ejercerá la labor de protección con este bien, que tiene un importante valor cultural, histórico y patrimonial, y desde luego sentimental también para los vecinos y para muchos ciudadanos», concluyó la consejera portavoz.
Una fortaleza medieval
El castillo de Davalillo es un recinto militar medieval de estilo románico, que se encuentra sobre un cerro que domina el valle del río Ebro a 5 kilómetros del núcleo urbano de San Asensio. A sus pies se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Davalillo, que debió ser la iglesia del desaparecido poblado del mismo nombre.
Es probable que fuese construido durante el reinado de Alfonso VIII entre finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII, para proteger Castilla de los ataques navarros que se producían a través del puente de San Vicente, al reivindicar esta última La Bureba, La Rioja y parte de las tierras de Soria, que habían pertenecido a su corona, pero que se encontraban en poder de los castellanos desde que fueron conquistadas por Alfonso VII.
Aparece documentado por primera vez en 1367 cuando Enrique de Trastámara lo entrega a Carlos II de Navarra; la tenencia del castillo estuvo vinculada (aunque era propiedad real) a los Manrique, duques de Nájera, hasta al menos 1656. Consta de recinto exterior amurallado y de una torre del homenaje, de planta poligonal; es Bien de Interés Cultural desde 1949.






