El Calahorra sorprendió el pasado verano por la diligencia con la que confeccionó su plantilla, después de conseguir el ansiado ascenso a Segunda B. Con la permanencia claramente encarrilada (los calagurritanos suman ocho puntos más que la Gimnástica de Torrelavega, que ocupa puestos de promoción por la permanencia, y nueve sobre el descenso directo a Tercera), la entidad rojilla comienza a sentar las bases para el curso 2019-20, el de la consolidación en Segunda B.
Así, y aunque el club sigue atento a las oportunidades de mercado después de haber incorporado cuatro jugadores en enero, la dirección deportiva está ultimando las renovaciones de la columna vertebral del equipo.
De momento, el club se aseguró hace un par de meses la continuidad de Miguel Sola, piedra angular del proyecto.
El técnico navarro ascendió el pasado curso al equipo, ha iniciado su segunda campaña en Calahorra con el objetivo de la permanencia y ha ampliado su vinculación contractual con la entidad hasta junio de 2020.
Su ampliación fue el primer movimiento del Calahorra pensando en la temporada 2019-20. El segundo fue la renovación de tres jugadores claves en la zaga rojilla: Yasin Iribarren, Javi Martínez Barrio y Alberto Morgado.
El primero fue clave en el ascenso y los otros dos se incorporaron el pasado verano para compactar la zaga riojabajeña y aportar la veteranía que todo recién ascendido necesita. Los tres seguirán hasta junio de 2020.
El cuarto futbolista con contrato en vigor para la próxima temporada es el delantero sub’23 Samuel Obeng. El futbolista llegó a prueba en julio, convenció a Miguel Sola y a la dirección deportiva, que acaba de comunicar al agente del jugador que el club ejecutará su cláusula de renovación automática por un año más.
Obeng será uno de los sub’23 para el próximo año. El otro, ya confirmado, será Sergio Benito, llegado hace unas semanas procedente de la SDL.
El extremo calagurritano firmó por temporada y media al igual que Emilio Lozano que se comprometió hasta junio de 2020, aunque la intención inicial de club y jugador era firmar por seis meses.
A estos seis futbolistas pueden unirse los otros dos veteranos llegados a La Planilla en los últimos días. El lateral andaluz Regino ha firmado por cinco meses aunque con la opción de renovación en función del número de partidos jugados, condiciones similares a las estipuladas en la llegada de Ion Echaide (el Calahorra aún no ha tramitado su ficha toda vez que para ello ha de oficializar una baja).
Eduardo Arévalo, director deportivo rojillo, recuerda que el club «piensa a medio-largo plazo», con el objetivo de consolidar al equipo en Segunda B y mantener a «14 o 15 jugadores para la próxima temporada, antes de hacer algún retoque».
El calagurritano, para el que Miguel Sola es «la piedra angular del proyecto», asegura que el club «está hablando con jugadores para sellar su renovación», confiando en que en las próximas semanas éstas cristalicen satisfactoriamente.
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