Productores de remolacha advierten de que la bajada del precio «hace imposible el cultivo»
Europa Press / Logroño
El secretario general de ARAG-ASAJA, José Antonio Torrecilla, ha advertido de que la decisión de bajar el precio de la remolacha a siete euros la tonelada «hace imposible el cultivo».
Los representantes de las organizaciones agrarias ARAG-ASAJA, UAGA, UAGR-COAG (Cooperativa El Cierzo), AIRA-Confederación Remolacha y UCCL Burgos se manifestaron el jueves delante de la fábrica en Miranda de Ebro. Junto a ellos, los remolacheros afectados por la decisión de Azucarera de bajar el precio de la remolacha «por debajo del umbral de su rentabilidad», tal y como han manifestado estas entidades.
Torrecilla, en declaraciones a Europa Press, criticó la decisión, a su juicio «ilegal», de rebajar los precios de la remolacha y «dar al traste con la rentabilidad del producto». Insistió en que «si los precios no son dignos no habrá producción suficiente». De hecho, dijo que en La Rioja se prevé «una caída del veinte por ciento de la siembra».
Con esto, el secretario general de ARAG-ASAJA teme que la fábrica de Miranda va a estar en «cifras ajustadas» para poder producir y se verá «abocada al fracaso».
Esta decisión de bajar los precios -añadió- «no tiene sentido, salvo que el objetivo sea cerrar la fábrica». Así, «la decisión de bajar el precio a siete euros la tonelada hace imposible el cultivo», apostilló José Antonio Torrecilla.
28 millones de beneficio
Explicó que la fábrica justifica que ha tenido pérdidas importantes pero «no es cierto»; de hecho, han podido comprobar en las cuentas que desde 2015 ha ido mejorando situación, y en 2017 tuvo un beneficio 28 millones de euros.
Los manifestantes entregaron un comunicado a la dirección de la fábrica, en el que indican que la bajada del precio «supone incumplir el Acuerdo Marco Interprofesional Remolachero que AB Azucarera S.L. firmó en el año 2015 con los representantes de los agricultores por un periodo de cinco años que finaliza el año que viene; es decir, un año antes del compromiso legal suscrito».
También, señalan «que de abandonar este cultivo los productores, las consecuencias acarrearán pérdida de puestos de trabajo directos e indirectos; disminución de actividad económica en el medio rural en los municipios donde se produce; incremento de otros cultivos, en las mismas superficies donde se cultivaba remolacha hasta la fecha y desajustes en los mercados».
Por tanto, piden a AB Azucarera S.L., «que revoque su decisión, cumpla el acuerdo interprofesional suscrito hasta 2020, mantenga este cultivo en España y evite su desmantelamiento».
Un cultivo en peligro de extinción
Poner de acuerdo a todas las organizaciones y sindicatos agrarios es una proeza. O lo que es lo mismo: que les asiste la razón. La remolacha, que ha sido un producto fundamental en numerosas explotaciones de diversos municipios riojanos, lleva camino de quedar reducido a un cultivo residual ante el recorte de los precios, a cargo de la empresa azucarera, incumpliendo todos los acuerdos y saltándose a la torera el compromiso de todas las partes. negociadoras.
En La Rioja, se encuentra el mayor número de hectáreas dedicadas a la remolacha, concretamente 1.350, sujeto, eso si, en nuestra región a un cultivo de rotación, lo que ha exigido, en los últimos años, a unas fuertes inversiones en infraestructuras. En esta campaña, la producción en La Rioja rondará las 58.000 toneladas. Pongámonos en su rentabilidad, que se sitúa en unos beneficios entre los 1.300 a 1.700 euros por hectárea: si se reduce en 700 euros, su cultivo se hace totalmente inviable económicamente en el campo riojano.






